Arturo Sancho se ha convertido en los últimos meses en uno de los rostros más populares de la televisión. La 'culpa' es de La Promesa, la serie que está causando furor en las tardes de La 1 y que esta semana ha encadenado tres récords históricos de audiencia.
Arturo Sancho (Manuel) y Ana Garcés (Jana) son los protagonistas que están levantando pasiones entre un público que cada día está más enganchado a las tramas de una serie que tiene todos los ingredientes clásicos de un buen culebrón. El actor es consciente de lo mucho que está calando La Promesa cuando le reconocen por la calle. "Me dicen de todo: 'Acaba con Jana'; 'dale una oportunidad a Jimena'... Yo les digo que hablen con los guionistas", bromea. "Pero me encanta que la gente me hable de la serie, porque eso quiere decir que la ven con pasión".
La popularidad es la consecuencia del éxito, aunque Arturo Sancho dice que es lo que menos le gusta de la profesión. "A mí la fama nunca me ha gustado, porque la definición exacta de falta de intimidad", comenta en un encuentro con los medios, entre ellos Informalia. "Para mí la fama es la mayor desgracia que hay en el mundo. Tuve la suerte o desgracia de vivirla con 20 años... supe lo que era e intenté alejarme de ella, pero es verdad que en mi profesión la fama te da trabajo y es un pago que hay que aceptar si quieres trabajar en esto, tener más oportunidades y hacer otras cosas. No la llevo mal en el sentido de que acepto lo que hay y cuando entré sabía el precio que había que pagar. No me molesta".
Cuando Arturo Sancho habla de lo que vivió en su juventud se refiere a su paso por Telecinco como concursante de Gran Hermano 12, la edición que se emitió en 2010. Permaneció 21 días en la casa de Guadalix y fue el octavo expulsado. "Es el pasado", contesta cuando se le pregunta por aquella experiencia televisiva. "Tengo recuerdos maravillosos de aquello y lo pasé en grande. Viví con 20 años unas experiencias maravillosas, pero ahí se quedó".
Arturo Sancho, de concursar en 'GH' a triunfar en 'La Promesa'
Su paso por Gran Hermano le complicó las cosas cuando quiso romper con ese mundo y dedicarse a la interpretación. "Sí, me costó. Pero la vida es así, te pone barreras, te ofrece las manos... Y así como tuve esa experiencia, y tuve que irme de los focos durante mucho tiempo, después hubo un hombre, que se llama Josep Cister Rubio, que confió en mí para darme el personaje de Manuel", cuenta Arturo Sancho haciendo referencia al productor de La Promesa. "La vida es así y si se puede habrá muchas más cosas que nos pasarán y nos acordaremos de esto como una anécdota más".