Televisión

Mediaset consuma el plan del relevo de 'Sálvame' por Ana Rosa cuatro meses después: "Sabía la que me iba a caer, pero yo no tomé la decisión"

Ana Rosa Quintana explica que la primera vez que Alessandro Salem, nuevo consejero delegado de Mediaset, le propuso pasar a las tardes le dijo que no porque "yo estaba muy bien, muy a gusto, sobre todo después de lo que había pasado". Pasados unos meses, Ana Rosa accedió después de la petición que le hizo la nueva cúpula de la cadena.

"Querían un cambio, hacer una televisión más familiar y me querían a mí por la tarde. Y ya está. Era un momento complicado para Mediaset y me necesitaban. Si esta cadena que me ha dado tanto me pide algo, tengo que hacerlo. Y no fue fácil", explica. "Yo sabía la que me iba a caer, era sustituir un programa como Sálvame, que llevaba muchos años. Pero esa decisión ya estaba tomada y no la había tomado yo", continúa. "Todo el mundo sabe que los programas los deciden las cadenas, no los productores ni mucho menos, los presentadores".

Estas declaraciones las hace Ana Rosa Quintana en una entrevista que este lunes publica El Mundo, el mismo medio que informó del final de Sálvame, tras la exclusiva de Informalia, con un "adiós a la telebasura" en el titular que dolió mucho al equipo de un programa que había dado años de gloria a Telecinco. Aunque fue señalada por 'quitar' el hueco a Sálvame, Ana Rosa explica que no le afectó la polémica. "Sé muy bien cómo son las cosas. Mira, ya tenemos una edad y una experiencia para saber cómo y por qué se hacen las cosas. Lo importante es dormir tranquilo, y yo duermo muy tranquila".

Con el estreno hoy (17.00) de TardeAR, Mediaset culmina la estrategia que planeó hace cuatro meses, cuando tomó la decisión de acabar con el programa que presenta Jorge Javier y blanquear sus tardes con Ana Rosa. Durante el verano, Telecinco ha emitido en sus tardes Así es la vida, un magacín que ha guardado el sitio a Quintana durante las vacaciones y que, de momento, continúa de 15.45 a 17.00. En cualquier caso, las nuevas tardes de la cadena planificó en primavera echan a andar ahora con el desembargo de la comunicadora madrileña en la franja vespertina. 

Ana Rosa se medirá desde esta tarde con Sonsoles Ónega, aunque en la entrevista no se le pregunta por la que fuera su 'empleada' cuando presentaba Ya es mediodía. Sobre el dictamen de la audiencia, Quintana es clara: "No pienso en el fracaso. No conjugo ese verbo porque no hay que atraer la ruina. Yo quiero lo que queremos todos en televisión: el respaldo del público". Y añade: "Yo lo que quiero es que a Mediaset le vaya bien y si yo puedo poner mi granito de arena y empujar, será suficiente para mí".

TardeAR será un magacín de entretenimiento que pretende "hablar de lo que habla todo el mundo, de lo que importa". También habrá política y opinión de Ana Rosa, con un editorial que cerrará cada programa. "Daré mi opinión libremente. Después de 35 años de profesión me he ganado el derecho a decir lo que pienso", dice la presentadora, muy crítica con la fatal de libertad de expresión que ella denota en la sociedad. "Estamos viviendo un pensamiento único y me parece gravísimo".

En este sentido, Ana Rosa se pronuncia sobre la polémica del verano, el beso de Rubiales a Jenni Hermoso. "A mí me pareció fatal", explica. "Es horrible, es un abuso de poder. Ahora bien, ¿tiene que ir a la cárcel por ello? Francamente, no".

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