La gran crisis de audiencia que sufre Mediaset, agudizada este verano tras perder la segunda plaza del ranking en favor de TVE, ha confirmado la desconexión que hay entre los espectadores y Telecinco, el canal principal del grupo que durante tantos años fue líder, aunque lleva dos temporadas perdiendo mes a mes contra Antena 3.
Es en este contexto cuando la cadena ha trazado un plan para "consolidar un pacto con el publico" que ahora mismo está resquebrajado. Un "cambio" que Alessandro Salem, consejero delegado de Mediaset, prefiere que se entienda como una "evolución", aunque "sin olvidar nuestro pasado glorioso". "Cuando cambias y evolucionas hay que tener mucho respeto a la historia y mirar de dónde venimos, porque solo eso te da la opción de evolucionar", ha dicho el sucesor de Paolo Vasile en un encuentro con los medios. "No hay televisión sin movimiento. Cuando llegas a un momento donde todo pierde fuerza, la tentación es conformarte y justo ahí es donde tú te tienes que dar movimiento, aunque eso no significa negar el pasado. Es trabajar para mejorar. Y es lo que estamos haciendo".
Salem admite que la situación es complicada, pero tira de optimismo. "Estamos cruzando un desierto, pero ya vemos el final del túnel", ha manifestado a pesar de que la cadena está desplomada en el unidígito: 9,4% en el acumulado de septiembre, por detrás de La 1 (10,6%) y Antena 3, que sigue en todo lo alto (12,1%). Tampoco llegó al 10% en julio ni en agosto, cuando firmó dos mínimos históricos consecutivos.
Para afrontar esta nueva etapa, Salem quiere que Telecinco "no traicione su ADN" y que siga siendo "la televisión de todos, alegre y divertida". "No estamos en contra de nadie, no tenemos enemigos", ha apuntado. "Tiene que ser la casa de todos sin violencia física, evidentemente, ni verbal". Y es este último punto donde más se ha diferenciado frente a la anterior etapa, que era más polémica. De hecho, una de las primeras decisiones que tomó Salem en enero fue aprobar un código ético que afectaba, entre otras cosas, al comportamiento en los platós. En lo demás, Salem ha mantenido las bases que durante tantos años defendió Vasile: programas en directo, diversidad de géneros en entretenimiento y la búsqueda de un público familiar. Y ese concepto, "familia", es el que más ha repetido durante su comparecencia.
De hecho, Salem ha insistido en uno de los objetivos a los que siempre hacía referencia Vasile cuando repetía, una y otra vez, que Telecinco debía hacer "compañía". "Queremos ganar la batalla al individualismo exacerbado de nuestra sociedad", ha dicho, y "hacer compañía a quien no tiene familia o conseguir que una familia se reúna delante de la televisión". Y esa idea es la que centra un spot, dirigido por los hermanos Alberto y Laura Caballero (LQSA), sobre el que pivotará esta nueva estrategia que quiere transmitir Mediaset.
Como decíamos, Salam mantendrá la apuesta por el directo -"es la peculiaridad de la televisión en abierto"- y los contenidos "diversos" que tienen que estar "ordenados" en la parrilla. Por este motivo, Mediaset quiere intentar que el público identifique cuanto antes qué días emitirá cada contenido de su parrilla, que en este inicio de curso contará con las siguientes bazas: La que se avecina, Entrevías, El musical de tu vida y Gran Hermano. En realidad, no hay una ruptura en la programación y es más continuista de lo que se hubiera podido esperar. De hecho, el reality que vuelve este jueves fue el pilar de la programación de la 'era Vasile'. "Queremos hacer un GH distinto, habrá concursantes que quieran contar algo, que quiera contar su historia", ha explicado.
Las novedades más evidentes se centran en el daytime, con el salto de Ana Rosa a las tardes tras el cierre de Sálvame, la medida que conmocionó a todo el sector en primavera, y el estreno de los Cuentos chinos de Jorge Javier Vázquez desde esta noche contra El Hormiguero.