El inminente estreno de El cuerpo en llamas, la esperada serie de Netflix basada en el 'crimen de la Guardia Urbana', llega con polémica. Rosa Peral, la mujer que fue condenada a 25 años de prisión por el asesinato de otro agente, que era su pareja, ha pedido paralizar su estreno en la plataforma.
Peral alega, según recoge Europa Press, que la serie puede vulnerar su derecho al honor. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha explicado que el juzgado de primera instancia 54 de Barcelona ha recibido la demanda de Peral para que dicte medidas cautelares paralizando el estreno.
El juzgado ha incoado un procedimiento para dar respuesta y poder tramitar la parte necesaria antes de contestar la petición, y ha dado traslado a la parte actora para que corrija errores formales y para que se pronuncie sobre la competencia del juzgado. Además, también se ha dado traslado a la Fiscalía para que se pronuncie sobre la competencia.
Úrsula Corberó interpreta a Rosa Peral
El cuerpo en llamas es una serie de ocho capítulos cuya producción fue anunciada por Netflix hace meses. Su estreno está previsto para el 8 de septiembre. Úrsula Corberó interpreta a Rosa Peral, mientras que Quim Gutiérrez da vida a Albert López, el otro condenado por un crimen que provocó una gran conmoción en 2017.
El paso que ha dado ahora Rosa Peral llama la atención teniendo en cuenta que ella participa en un documental, también de Netflix, que se estrenará el mismo día que la serie. Las cintas de Rosa Peral cuenta con el testimonio de la condenada, a través de una llamada desde prisión. Fiscal, abogados y periodistas que cubrieron este caso tan mediático completan el relato que se ofrece en un trabajo que rememora el suceso y el proceso judicial que llevó a la cárcel a los dos acusados.
¿Qué ocurrió en el 'crimen de la Guardia Urbana'?
La Audiencia de Barcelona condenó en 2020 a Rosa Peral a 25 años de prisión y a otro compañero de la Guardia Urbana, Albert López, a 20 por el asesinato de Pedro, perteneciente también a la Guardia Urbana de Barcelona.
La sentencia recoge, tal como consideró probado el jurado, que Peral y López consideraban que Pedro R. "por diversas razones, obstaculizaba su relación" y por eso lo mataron y quemaron el cadáver dentro del coche de Pedro R. la noche después del crimen en una pista forestal junto al pantano de Foix.