La tensión política es máxima desde las elecciones del 28M y eso también afecta a algunos programas y presentadores de televisión, sobre todo después de que el presidente del Gobierno los atacase directamente desde el Congreso de los Diputados para justificar la debacle electoral del PSOE.
"Desde la posición de dominio que tienen en las grandes empresas, en los grandes medios de comunicación, se va a desatar una campaña, ya lo han hecho, más feroz de insultos y de descalificaciones", dijo Sánchez durante una alocución a sus diputados y senadores tras convocar elecciones anticipadas para el 23 de julio. "Veremos en programas de máxima audiencia a gente que solo se representa a ellos mismos pontificar e insultar sin derecho a réplica. Se van a inventar barbaridades y nada es nuevo porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos", añadió.
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No hace falta ser un lince para intuir que se estaba refiriendo, entre otros, a Ana Rosa Quintana y Pablo Motos, dos de los comunicadores más críticos con la gestión de Sánchez. "Ha hecho una alusión que a nosotros nos pilla cerca. O a nosotros o a Masterchef", bromeó este jueves el presentador de El Hormiguero. Por la mañana, había sido Ana Rosa Quintana la que se había dado por aludida.
Pedro Sánchez rechazó la última oferta de Pablo Motos: "Le renuevo la invitación"
Pablo Motos se dirigió directamente a Sánchez con una respuesta que incluyó la revelación de un secreto que tiene que ver con la última vez que el presentador invitó al líder del PSOE al programa: no fue porque no aceptó. "Por si acaso se refiere a nosotros, yo le renuevo la invitación a nuestro presidente del Gobierno, que no quiso atender en las últimas elecciones. Yo estaré encantado de recibirle y darle la hora entera para que replique y diga lo que quiera", retó Pablo Motos ante la queja de Sánchez de que no tenía opción de confrontar opiniones.
En este sentido, el showman valenciano recordó que cualquier programa aceptaría con toda probabilidad una entrevista con Sánchez en caso de que él la pidiera. "También te digo, que me parece que si un presidente del Gobierno le pide a una televisión ir, cuesta entre uno y tres segundos decirle que sí. Pero bueno, quizás no éramos nosotros y era Wyoming", espetó para zanjar el asunto.
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