El cierre de Sálvame y la tensión entre La fábrica de la tele y Mediaset no es el único chascarrillo de la semana. Aprovechando la debacle, ha salido a la luz que Sergi Ferré, uno de los reporteros más dicharacheros del vespertino de Telecinco, ha demandado a la productora por el trato recibido en los últimos meses como trabajador de la misma. Concretamente, por haber sido apartado de la calle como reportero y relegado a labores de auxiliar en redacción tras haberse negado a trabajar 18 horas seguidas. Resulta que él no fue el único que sufrió este tipo de 'castigos'.
José Antonio León, reportero destinado en Andalucía, también fue apartado de sus labores durante más de un mes. Según Diego Arrabal, el motivo en este caso fue distinto al de Ferré, pues la supuesta rebeldía que casi le costó al periodista su puesto fue llevar a cabo un alegato a favor de Antonio David Flores y Olga Moreno durante una de sus intervenciones en directo. José Antonio no estaba de acuerdo con algunas de las afirmaciones que hacían sus compañeros en plató y así lo hizo saber. Un día después, se le comunicó que sus conexiones quedaban canceladas hasta nueva orden.
El paparazzo afirma que Omar Suárez también pasó del reporterismo a la redacción durante, al menos, tres semanas.
Ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido la información por el momento. El que sí ha hablado este viernes es Sergi Ferré, que como decíamos ha demandado a La fábrica de la tele por despido improcedente. El reportero, de baja por ansiedad, solicita la rescisión de su contrato y reclama 50.000 euros en concepto de indemnización por daños morales, así como que se le abonen todas las horas extras atrasadas (12.000 euros). "He pasado ocho años haciendo más horas que un tonto y con disponibilidad absoluta", ha dicho. "He sido un trabajador ejemplar, me he portado de puta madre, he hecho más horas que un tonto y el tonto se cansó", protesta. "Lo he dado todo en una empresa que luego te demuestra que le importas una puta mierda". Y añade: "Fue castigado a hacer labores de becario en la redacción de Sálvame. Me ignoraban en la redacción y los jefes no le dirigían la palabra. Estaba con ganas de llorar. Me salió una marca en la cara por ansiedad y tomo pastillas. Me ha afectado a mi salud".