Televisión

Anne Igartiburu y el fin de su romance más largo por el ataque de celos de TVE: "Adiós Corazones"

Anne Igartiburu cumplió 54 espléndidos años el pasado mes de febrero y de regalo le dieron a entender en TVE que, después de un cuarto de siglo siendo la cara visible de Corazón, y de la cadena, la situación iba a cambiar.

La vizcaína ha sido la gran presentadora de la cadena pública, la responsable de las dar las Campanadas de Fin de Año, uno de los grandes momentos de cualquier canal, como demuestran Cristina Pedroche y sus abracadabrantes vestidos.

Aquel aviso de febrero, que se venía mascando desde hacía meses, se está cumpliendo y el matrimonio de TVE y Anne Igartiburu está a punto de acabar en divorcio. Es el romance que más le ha durado a la de Elorrio, mucho más que cualquiera de sus relaciones conocidas, incluidas las de sus dos maridos, el bailarín Igor Yebra, con el que se casó en 2004 para separarse en 2006; y el del director de orquesta Pablo Heras-Casado, con el que se contrajo matrimonio civil en secreto el 30 de noviembre de 2015 para romper en 2021.

Sí, TVE ha sido el gran amor de Anne Igartiburu pero la llama de la telepasión se ha apagado entre la vasca y la Corporación y de un tiempo a esta parte cada día que pasa está más lejos de avivarse. Los últimos datos sobre los sueldos mostrados que TVE tuvo que mostrar lo demuestran.

Sólo quince salarios se han hecho públicos (y se han dejado los principales). Uno de ellos fue el de Anne: "Algo que hasta hace poco no hubiera pasado. Estaba muy protegida y toda parece indicar que ha perdido esa protección",  confirma a Informalia una fuente interna de la cadena. Y es que los reiterados flirteos de la presentadora con otros medios pusieron celosos a los actuales responsables de RTVE. "Estos coqueteos no gustaron nada a sus jefes", nos aseguran.

"La presentadora empezó a perder puntos cuando decidió, sin dar opciones, aceptar hacer más trabajos en otras cadenas como Mask Singer o Tu cara me suena en Antena 3 o 10 Momentos en Telemadrid". Hasta entonces, Anne era un rostro íntimamente ligado a la cadena pública, que incompresiblemente está perdiendo casi todas las caras conocidas. Anne era imagen de TVE, como lo podía ser Ana Blanco, que ha estado más de 30 años siendo rostro de los informativos de la cadena. Nadie las podía imaginar presentando cualquier otro informativo en Telecinco o Antena 3 o participando en otro formato fuera de la corporación pública. De hecho, según se publicó, el contrato que en ese momento tenía Anne con la corporación pública no le permitía trabajar en otras cadenas que no fueran autonómicas y ella no sólo lo hizo sino que, al parecer, no lo comunicó por escrito.

"Esto creó un malestar entre los directivos de la cadena que ha cambiado por completo su relación con Anne. Quitarle las campanadas este año fue consecuencia de todo ello. Y no habría que descartar que deje la cadena pública en breve". De hecho, la pasada temporada cancelaron en su emisión diaria Corazón, el mítico espacio de personajes de sociedad con más de 30 años en antena. ¿Quién no recuerda a Anne abriendo el programa con su frase: Hola corazones?

Ahora mantiene la presentación de fin de semana, la única que existe, heredera del mítico Corazón, corazón, estrenado hace 30 años de la mano de Cristina García Ramos. Anne ya sabe que su despedida está en el alero. Las renovaciones en este formato no son anuales. Se hacen cada tres meses y en cualquier momento podrían decidir terminar con el programa o con la presentadora y entonces la frase será "adiós corazones".

Desastres continuos en TVE

La pública atraviesa un momento delicado con los números y con la identidad. No tiene apenas caras conocidas y las que ha tratado de importar arrastran unos datos de audiencia lamentables: Julia Otero, Toñi Moreno o María Casado son la prueba. Les quedan Carlos Franganillo, el incombustible Jordi Hurtado, Jacob Petrus y poco más. Si salvamos la telenovela La Promesa, que funciona bien, cada estreno este invierno ha resultado un fracaso: Todos contra una, presentado por Raúl Gómez y Rodrigo Vázquez, ha sido cancelado, el carísimo y decepcionante Días de tele, con Julia Otero, se despidió el pasado 12 de abril con poco más de 7% de audiencia. Peor fue el batacazo de Vamos a llevarnos bien, con Ana Morgade, que en su primer y único programa hizo un 4,8%, y decidieron cancelarlo directamente. Otro destrozo ha sido Cover Night, que ha marcado shares del 5,8%. Tampoco funcionaron Ahora o nunca con Mónica López al frente; 10.000 días, con Carlos Franganillo, que no llegó al 5%, aunque el público admitió que estaba hecho con una gran calidad. Dustinto es el caso de Plan de tarde, con Toñi Moreno, que en su último registro no llegó al 7% de media, pero al que, inexplicablemente, parece que de momento le siguen dado una oportunidad. Y lo peor: la joya de la corona de la casa, Masterchef, sufre las consecuencias de una decisión discutible como ha sido dividir su emisión en dos entregas, y está marcando mínimos históricos.

TVE está dando una vuelta a su parrilla y no han contado con Anne para ninguna de sus nuevas apuestas. "Y no contarán", nos aseguran. Ella ha seguido adelante buscando proyectos en los que nos dicen que "podremos verla próximamente", sin especificar. Hasta ahora está volcada en colaborar con algunas marcas y en su cuenta de Instagram ejerciendo de coach psicoemocional, en lo que se ha formado. De hecho también está dando charlas. Y acaba de publicar el libro La vida empieza cada día. Sin duda la vida laboral de Anne empezará de nuevo fuera de TVE y su fichaje por una cadena privada va a sorprnder a más de uno.

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