Supervivientes ha completado su primera semana en Telecinco con la emisión de las tres primeras galas: la principal que conduce Jorge Javier Vázquez los jueves, Conexión Honduras (los domingos con Ion Aramendi) y Tierra de Nadie (los martes con Carlos Sobera). Todas ellas han tenido un denominador común: una audiencia estable del 15% de share y un millón y medio de espectadores que sirve para testar el estado de forma de este reality.
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El estreno de Supervivientes registró un 15,6% y 1.621.000 espectadores, mínimo histórico y seis puntos menos que el arranque del año pasado, aunque hay que recordar que se produjo en una noche especialmente extraña con un Real Madrid-Barça (36,3% y 6.000.000) en La 1 que coincidió con la primera hora del programa de Telecinco.
Una vez acabado el encuentro, y en competencia directa con Cover Night (11,9%), un nuevo formato de la pública que se emitió justo a continuación, el reality alcanzó un 18,6%. En cualquier caso, la prueba de fuego de Supervivientes será mañana, cuando se enfrente al talent show de TVE sin el 'dopaje' del arrastre del fútbol.
Supervivientes afrontó su segundo examen el pasado domingo, cuando Conexión Honduras registró un 15,5% 1.477.000 seguidores. El programa de Aramendi fue líder de la noche con una media prácticamente igual que la de la gala del estreno. Eso sí, comparado con el primer Conexión Honduras de 2022 (18,4% y 1.940.000), perdió tres puntos y cerca de medio millón de espectadores.
Este martes llegó el turno de Carlos Sobera, que repite al frente de las galas denominadas Tierra de nadie. Supervivientes se mantuvo en su línea y firmó un 15,3% 1.452.000 espectadores, lo que supone siete décimas más que la primera entrega de Sobera el año pasado, aunque pierde fieles (14,4% y 1.839.000).
Débil, pero lo más competitivo de una Telecinco muy tocada
En resumen, Supervivientes ha arrancado mucho más débil que otras ediciones pero ha conseguido, al menos, liderar con sus tres emisiones y situarse por encima de la media de una cadena que sufre una profunda crisis de audiencia (11% en febrero). También ha mejorado los datos de los anteriores realities de Mediaset -Pesadilla en El Paraíso fue un absoluto fracaso- y ahora mismo es su producto más competitivo en parrilla, por delante de La isla de las tentaciones (13,6%). Ahora bien, el que durante años fuera el formato estrella que arrasaba en audiencia cada semana se ha mostrado más vulnerable que nunca, con un casting de perfil (muy) bajo, y deberá demostrar cada semana que sigue siendo el salvador de una Telecinco que está muy tocada.