El casting para el biopic de Nacho Vidal fue especial. Muy pocos actores estaban dispuestos a interpretar a esta estrella del porno en una serie de televisión. A Martiño Rivas le enviaron el guion estando confinado con Covid y, cuando le llamaron, le causó sorpresa. "Nunca imaginé que alguien pudiese pensar en mí para hacer de Nacho Vidal", reconoce. "Me dio vértigo". "Mi cara no es la primera que se te viene a la mente para hacer de él", admite, pero esa valentía de los productores (Bambú) le sedujo. "Elegirme iba más allá de lo obvio... y eso me ponía muy cachondo".
En Nacho, la serie que Atresplayer Premium estrena este domingo, 5 de marzo, Martiño está descarado, valiente, divertido, seductor y convincente dando vida a una leyenda del cine X que empezó a trabajar en la sala Bagdad de Barcelona y acabó convirtiéndose en un icono mundial gracias a sus 25 centímetros de talento.
El día que Martiño conoció al verdadero Nacho Vidal fue "un momento que temía". "Impone muchísimo", nos dice. "Nunca llegó a expresar de forma explícita que me daba permiso para hacer de él, pero me dio un abrazo y noté que me daba el beneplácito", cuenta el actor gallego.
El momento cumbre entre ellos se produjo en medio de una comida que compartieron para conocerse un poco más. "Me senté en su regazo, porque quería sentir aquello cerca", revela Rivas, que ha colgado una foto en Instagram de ese instante. "Fue como estar en una Suzuki Ninja y llevarla al máximo de revoluciones. Notaba que había una dinamo ahí abajo que me acercaba al núcleo de la tierra", recuerda.
Martiño Rivas: "Todo en mí se hizo más pequeño"
Ese encuentro lo certifica María de Nati, que estaba presente cuando sucedió. La actriz interpreta a Sara Bernat, el primer amor de Nacho Vidal y la responsable de que se iniciase en el porno. Ella también se puso "nerviosa" la primera vez que vio al mito cara a cara. "El primer día que me vi vestida de Sara, teníamos una prueba de cámara y, de repente, apreció Nacho Vidal por la puerta. Nos dijo que nos iba a ver. Me vi vestida con unas alas, un tanguita... y me dije: 'Ahora sí que tienes que ser convincente, porque esta persona va a saber si esto es para mí o no", rememora De Nati, que hace un trabajo sobresaliente en la serie. Con Vidal observando al otro lado de la cámara, Martín se vio en apuros. "Fue como meterme en agua congelada. Todo en mí se hizo más pequeño", bromea.
Relacionados
Comparte esta noticia
