El nuevo Código Ético de Mediaset ponía contra las cuerdas el funcionamiento de Sálvame con una serie de normas que impedían que el programa mantuviese la esencia que le ha hecho popular durante los últimos 14 años, el tiempo que lleva emitiéndose en las tardes de Telecinco. La más destacada aludía a la prohibición de abandonar el plató, una práctica más que habitual en este magacín que Belén Esteban volvió a repetir hace solo unos días, cuando las nuevas normas ya estaban en vigor.
Pues bien, este punto del nuevo Código Ético de la emisora no afecta a los colaboradores, según explicó el pasado lunes, 27 de febrero, un portavoz de La Fábrica de la Tele a Informalia. La cadena les saca fuera de esa norma al entender que este tipo de cosas forman parte del teatrillo del programa. Sí seguirían afectados por esa norma los presentadores, que en ningún caso pueden abandonar su puesto de trabajo. De esta manera, estaría penalizado lo que hizo Paz Padilla hace un año, cuando se marchó del plató de Sálvame tras una discusión con Belén Esteban.
Precisamente, la colaboradora dio la espantada recientemente al escuchar a Rafa Mora hablar de su hija, un tema que no tolera. "No puedes salir ni un segundo", le recordó Adela González, que presentaba el programa. "Claro, el código", decía Pilar Vidal, para luego llamar la atención del director: "Alberto, Da Vinci", dijo, haciendo una clara alusión al código (usando la famosa novela de Dan Brown). Según la corrección del Código Ético, Belén Esteban no habría contravenido las nuevas normas en ese punto. Así, los colaboradores de Sálvame podrían seguir marchándose enfadados mientras las cámaras les siguen por los pasillos o los diferentes 'patios' de Mediaset, entendiéndose que eso forma parte del contenido del programa en el que trabajan.
El resto de normas del Código Ético de Mediaset exigen utilizar contenidos y expresiones acorde a la franja horaria en la que se emite el programa; no se emitir ninguna manifestación publicitaria que no haya sido aprobada previamente; no dar opiniones políticas y tampoco atacar o criticar a ningún otro programa de Mediaset o a sus presentadores o contertulios.
Todos estos puntos siguen siendo muy sensibles para Sálvame, donde sus colaboradores y presentadores han hablado habitualmente de cuestiones de actualidad y política. Por otra parte, no han tenido inconveniente, hasta ahora, en atacar a otras productoras, especialmente la de Ana Rosa Quintana.