Hacía tiempo que no se vivía una situación tan tensa en Sálvame. Faltaban pocos minutos para el final del programa de este miércoles cuando María Patiño y Adela González se dirigían a los espectadores para disculparse por el momento que acababa de producirse. "Pedimos perdón a las personas que se hayan sentido ofendidas porque no son las maneras", dijo Adela González justo antes de que Kiko Hernández entrase en plano para hacer lo propio. "Quiero pedir perdón a la audiencia. No me he podido controlar. Pido a la persona que se lo he dicho y a la audiencia". Ese era el final de una frenética última hora en la que Sálvame, de pronto, recuperó su línea más dura y agresiva, un perfil que había abandonado hacía tiempo.
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Todo comenzó con unos mensajes que Belén Rodríguez había enviado a María Patiño para que los leyese en el programa. "No volveré a mirar a Kiko Hernández a la cara nunca más", decía el texto que la presentadora recibió en su móvil. La respuesta del colaborador fue contundente pero muy calmada. "Me da pena que te quedes tan sola y hagas el ridículo", dijo con gesto serio y contenido, al mismo tiempo que resaltaba "lo que te he querido". Kiko, de hecho, salió del plató un momento "porque no quiero meter la pata".
La tensión creció cuando María Patiño recibió un nuevo mensaje de Belén Rodríguez que, esta vez, se negó a leer para proteger a Hernández. "¡Belén, ya!", gritó la presentadora al ver lo que había recibido en su móvil. Patiño no quería transmitir el mensaje en público. "No se lee para proteger a Belén Rodríguez y a Kiko Hernández", defendió la periodista.
El mensaje, sin embargo, acabó en manos de los directores, que sí se lo mostraron a Kiko Hernández en los pasillos de las instalaciones de Mediaset. Al entrar, el colaborador respondió. "No me hace daño, tú crees que sí, pero no me hace daño", pronunció mirando a cámara y dirigiéndose a Belén Rodríguez. "Lo único que quiero es que te cures. Sabes lo que he dicho, ¿no?", siguió. "Yo nunca me metería con un amigo, pero si un amigo me da una patada en los huevos, la siguiente patada la doy yo. Si tú y yo discutimos hay 30 años más de Sálvame. ¡Cúrate!", espetó.
El tercer asalto se produjo un poco más tarde, cuando Belén Rodríguez volvió a escribir a María Patiño un mensaje que, en este caso, sí se lo dejó leer a Kiko Hernández, que finalmente descarriló y perdió los nervios. "Te vas a cagar, conoces mi versión dulce no la heavy. Menos mal que lo veo en directo, no quiero cogerme estos rebotes en mi casa", arrancó Kiko Hernández, ahora sí, muy enfadado y nervioso. "¡Te vas a cagar!", continuó. "¡Te vas a cagar! Ahora sí que vas a tener que llamar a la Policía y a los GEOS. ¡Gilipollas! ¡Gilipollas! ¡Imbécil! ¡Gilipollas, que eres tonta!", dijo mientras Patiño y Adela González daban paso a un vídeo sobre el Mediafest. A la vuelta, las presentadoras y el propio colaborador pedían perdón a la audiencia.
Segundas disculpas de Kiko Hernández: "Estuvo fuera de lugar"
La situación fue tan tensa que al día siguiente Sálvame retomó el asunto con un Kiko Hernández calmado que se mostró arrepentido del "arrebato" que había protagonizado la tarde anterior.
"Quiero pedir disculpas de nuevo por la actitud que tuve ayer porque estuvo fuera de lugar y fuera de contexto", dijo el colaborador. "Fue la discusión entre dos amigos, que no se lleve a nada más porque es una barbaridad lo que se está diciendo. Hemos tenido muchas de este calibre, pero en privado. Ayer fue en público", explicó.