Boris Johnson ha estado a punto de volver al 10 de Downing Street tras abandonarlo hace un par de meses. El fugaz paso de Liz Truss por la residencia del primer ministro británico -45 días, el funeral de Isabel II y un plan económico fracasado- hizo que las miradas de todos se posaran de nuevo en este controvertido político. Amenazó con regresar cuando los tories abrieron un nuevo melón sucesorio, pero tiró la toalla y dejó vía libre a Rishi Sunak, que esta semana ha formado Gobierno. Es curioso que este contexto político coincida con el estreno de This England, una miniserie que el lunes llega a Movistar Plus+ sobre los tormentosos primeros meses de Johnson como premier.
En esa época se consumó el Brexit y estalló la pandemia del coronavirus que puso contra las cuerdas su modelo de gestión. Primero apostó por un contagio controlado para alcanzar una cierta inmunidad y luego ordenó medidas más restrictivas. En medio de ese caos, Johnson se contagió de Covid-19 cuando la primera ola azotaba Europa en la primavera de 2020. Necesitó hospitalización y cuidados intensivos.
This England muestra, a través de seis episodios -uno cada lunes-, la presión que se vivió en los pasillos del poder de Reino Unido, donde se mezclaban las tensiones del Gobierno, la siempre polémica vida personal de Johnson y la situación de un país que fue duramente golpeado por el virus, mientras científicos y sanitarios luchaban por controlar aquel caos.
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La impresionante caracterización de Kenneth Branagh
Michael Winterbottom (24-Hour Party People) dirige este drama cuyo peso cae en el excepcional trabajo de Kenneth Branagh (Belfast) para calcar el tono, los gestos y esa forma de caminar encorvado que es el auténtico sello de Johnson. El pelo, la cara y el cuerpo son el resultado de dos horas diarias de maquillaje y muchas prótesis.
Ophelia Lovibond interpreta a Carrie, la esposa de Boris, y Simon Paisley Day es Dominic Cummings, el asesor del primer ministro que luego se convirtió en su principal azote con el escándalo del partygate, las fiestas ilegales en Downing Street que precipitaron su defenestración.
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