Telecinco ha lanzado su nuevo programa para las tardes de los fines de semana y el comienzo no ha sido nada prometedor. Y no solo porque el magacín tenga unos contenidos y una estructura muy parecidos a Viva la vida y Ya es verano que hacen que la fórmula sea repetitiva, sino porque los datos de audiencia no han acompañado en sus dos primeras entregas.
Fiesta se estrenó el sábado con un 11,5% de share y 990.000 espectadores, por debajo de la barrera del millón de espectadores. El domingo, el programa que presenta Emma García bajó dos décimas (11,3%) pero mejoró en número de espectadores (1.078.000) y al menos pudo rebasar ese listón.
Estos datos sitúan a Fiesta por debajo de las marca que Ya es verano anotó en su último fin de semana (11,8% tanto en sábado como en domingo) pero, sobre todo, es inferior a los registros de Viva la vida, el programa que la propia Emma García presentaba hasta el pasado mes de julio.
Hay que recordar que en su último fin de semana en Telecinco, Viva la vida logró un 13,3% en la entrega que emitió el sábado 23 de julio. Un día después, el domingo 24, el magacín alcanzó un 14,2% y 1.246.000 espectadores para su última entrega antes de cerrar una etapa de seis temporadas en parrilla. Mediaset retiró el programa que producía Cuarzo y encargó una nueva apuesta realizada por Unicorn Content, la compañía de Ana Rosa Quintana.
Presentado por Frank Blanco y Verónica Dulanto, Ya es verano ha permanecido en antena dos meses con unos datos que no han sido buenos, si bien es cierto que han mejorado en las últimas semanas, rozando el 12%. En cualquier caso, Mediaset decidió reforzar su apuesta para el fin de semana con un nuevo título para el magacín de los sábados y domingos, así como el regreso de Emma García, una de las caras más solventes de la cadena. El resultado es Fiesta, un programa que imita la estructura, contenidos, tono y también muchos de los colaboradores que aparecían en Viva la vida pero que, de momento, no ha igualado su audiencia.
El mal estreno de Fiesta se produce en un contexto de crisis de espectadores en Telecinco. La cadena acaba de cerrar septiembre con mínimo histórico, lo que supone el peor arranque de temporada de todos los tiempos. Con un 12,1%, el canal principal de Mediaset sigue completamente descolgado en su lucha contra Antena 3, que ha liderado septiembre con un 14% de share, lo que supone una ventaja de 1,9 puntos sobre su eterno rival.