Rocío Carrasco vuelve este martes a Telecinco con el estreno de los nuevos capítulos de En el nombre de Rocío, la segunda temporada de su docuserie que ya se ha visto en Mitele y que ahora sale en abierto a través de un programa que conducirá Sandra Barneda (22.00). "Agradezco que se me vuelva a escuchar", explica Carrasco, que hace año y medio comenzó su andadura televisiva de lo que ella califica "la contestación a muchos años de mentiras".
Primero habló de su relación con Antonio David Flores y ahora lo hace sobre su familia a través de una segunda tanda de capítulos -un total de 14, aunque ya se han visto tres- centrada en la figura de Rocío Jurado y el testamento que la cantante dejó a sus herederos. Después de este tiempo en televisión contando su historia, "me siento renovada". "Me encuentro fuerte, serena, tranquila, la losa del pecho se va levantando cada vez más. No tengo nervios. Tengo impaciencia", declara Carrasco antes del estreno de la docuserie.
"No me arrepiento de nada de lo que he dicho, puede que me arrepienta de cosas que no he dicho pero que todavía no sé si voy a decir", explica Carrasco. "Legalmente nadie me ha prohibido decir nada. Yo sé dónde están mis límites, lo que puedo decir y lo que no", asegura, al mismo tiempo que anuncia que se ha "guardado cosas" porque "considero que si la gente a la que le pertenecen en vida no las han dicho, a lo mejor yo no debería hacerlo. A lo mejor. O a lo mejor sí".
Por otra parte, Rocío Carrasco responde a quienes creen que ha hablado en televisión por odio o dinero. "Es el argumento fácil para el que no tiene otro argumento. El odio no es un sentimiento que experimente ni que haya experimentado. Es sumamente importante como para depositarlo en cualquier sitio. Y por cuestión de dinero, tampoco. Es el argumento que usan los mediocres que no tienen otra forma de rebatir lo que está pasando", explica.
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El testimonio de Rocío Carrasco se ha visto respaldado por la mayor parte de colaboradores de Mediaset, especialmente los de La Fábrica de la Tele, productora de la docuserie y de otros programas, como Sálvame. Ha habido otras voces en la cadena -especialmente en El programa de AR- que se han mostrado contrarios a la versión que Carrasco ha dado ante las cámaras. "Es una cadena donde hay pluralidad y donde cabe la opinión de todo el mundo. No tengo nada más que decir", ha explicado. "El que quiera venir a confrontar, aquí le espero sin problema".
A Rocío Carrasco tampoco le sorprende que la sociedad se haya dividido en dos mareas -la fucsia y la azul- que aglutina a sus seguidores y los de Antonio David. "Ya hay pocas cosas que me puedan molestar. No me extraña que haya habido una división, porque en este país sigue habiendo mentalidades retrógradas, machistas y mentalidades que no miran por los derechos que tendrían que mirar", ha sentenciado.