La plataforma de streaming ha visto un filón en la hija de Isabel Preysler. Tamara Falcó aterriza en Netflix este jueves 4 de agosto con el estreno de La Marquesa. Un docurreality en el que relata todo el proceso previo a la apertura del restaurante en el Palacio de El Rincón, una fortaleza que heredó de su padre, Carlos Falcó, y que está situada en Aldea del Fresno (Madrid). O sea, puro marketing. Atención al detalle de la imagen superior: Tamara e Isabel practican el efecto mirroring, técnica de estilo que consiste en lucir el mismo look (abrigo camel sobre los hombros, traje sastre y top blanco) con el objeto de generar sincronía, compenetración y confianza. Muy cuidados los estilismos y muy visual todo. Además, madre e hija se han mimetizado hasta el peinado: ambas llevan un recogido pulido.

El tráiler de su docuserie arranca con una pregunta: "Crees que lo has visto todo de Tamara Falcó, pero ¿conoces realmente a la marquesa?". 

La serie La Marquesa refleja los preparativos de lanzamiento de su restaurante en El Rincón: la creación de un menú en tiempo récord y, por si fuera poco, convencer a su madre Isabel de que puede hacerlo. La participación de Isabel Preysler se ha resuelto con varios cameos. También figuran Mario Vargas Llosa y Boris Izaguirre.

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La aparición de Iñigo Onieva en la vida de Tamara ha sido un revulsivo para su imagen pública. La marquesa de Griñón viaja a París y a Nueva York con amigos y con su novio, que tiene un papel relevante en la docuserie. "Somos muy diferentes, pero nos complementamos de maravilla", dice la protagonista del reality. Otro momento televisivo: "Tamara quiere ver vestidos de novia", se escucha decir a una voz femenina. "Vale, pero espera", responde ella después de avanzar que sus 40 años llegan "cargaditos de cambios". ¿Habemus boda?

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