"Si volviera a votar, votaría lo mismo". Así respondía Miryam Benedited unos días después de la final del Benidorm Fest en la que Chanel salió elegida para representar a España en Eurovisión. Lo hizo con el apoyo del jurado -Benedited era una de los miembros- pero no del público, que votó mayoritariamente a Tanxugueiras. Aquello provocó un vendaval de críticas y acusaciones de tongo hacia los expertos que auparon a SloMo hasta la victoria.
Cuatro meses después se ha demostrado que el jurado del Benidorm Fest tenía razón y que su elección ha sido todo un éxito en el festival de la canción, que era el objetivo de su trabajo: votar por el tema que pudiera ser el más competitivo en este certamen. Y lo ha sido. Chanel consiguió un histórico tercer puesto en la final de este sábado, tras Reino Unido y Ucrania, una opción invencible que se llevó el voto en masa de los espectadores, movidos por un sentimiento de solidaridad por la situación que vive este país. Para España es el mejor resultado desde 1995 y el segundo puesto que logró aquel año la injustamente olvidada Anabel Conde.
Cuando Chanel fue elegida en Benidorm las críticas se dispararon contra un jurado que no votó lo mismo que el público, como si su labor fuese pensar lo mismo que la audiencia. Nadie entendió que existiese un 'carril' distinto al que los espectadores habían señalado (Tanxugueiras o Rigoberta Bandini), a pesar de que todos los participantes del Benidorm Fest conocían las reglas de antemano que marcaban la composición de voto: un 50% el jurado, un 25% el voto demoscópico y un 25% el televoto. Y, precisamente, si el jurado tenía tanto peso era para que sus miembros pusieran cordura en base a sus criterios artísticos, más allá de las filias y fobias pasionales de los fans.
En aquella final de enero, Chanel consiguió solo un 3,97% del televoto, frente al 70,75% de Tanxugueiras y un 18,08% de Rigoberta Bandini. En el demoscópico, Tanxugueiras se llevó el 14,59%, seguidas de Chanel (13,88%) y Rogoberta Bandini (13,52%).
El voto del jurado fue inequívoco y favoreció a Chanel, que fue la más apoyada, seguida de Rigoberta, Blanca Paloma, Rayden y Tanxugueiras, que ocuparon un polémico quinto puesto. Desglosados los votos de los cinco miembros del jurado, se descubrió que Chanel se llevó tres doces, mientras que Tanxugueiras fue la opción menos votada por uno de esos cinco profesionales. Fue entonces cuando las críticas fueron a más y llegaron a transformarse en amenazas a través de las redes sociales. RTVE tuvo que dar un paso al frente y pedir respeto para los cinco miembros del jurado, compuesto por Miryam Benedited, Natalia Calderón, Estefanía García, Marvin Dietmann y Felix Bergsson.
Muchos señalaron directamente a Benedited como responsable de que sus opciones favoritas no hubieran ganado el Benidorm Fest y lo argumentaron sobre una supuesta relación de amistad con Chanel tras coincidir con ella en Tu cara me suena, algo que la propia cantante desmintió. "Llevo trabajando desde los 16 años, he sido bailarina y es obvio que me he encontrado con una coreógrafa en este mundo. Claro que la conozco, igual que ella conoce a otros miembros, o igual que otros candidatos conocen a otra gente de la que no se ha hablado y no pasa nada", explicó. "Somos artistas, nos dedicamos a esto y hemos coincidido todos con todos. ¿Qué decir? No he hablado con ella y hace cuatro años que no la veo".
RTVE y el jurado del Benidorm Fest recibió críticas y ataques
El suflé de esas críticas fue perdiendo intensidad al mismo ritmo que comenzaban otro tipo de ataques. RTVE fue acusada de 'gallegofobia' y luego dijeron que SloMo tenía una letra machista que, incluso, fomentaba la prostitución. Partidos como BNG o PSOE lo llevaron al Congreso y pidieron a la cadena que cambiase la letra, algo que finalmente no ocurrió. La propia Chanel también tuvo que sortear los disparos de quienes criticaban su puesta en escena "sexualizada". "Soy feminista y hago lo que quiero dentro y fuera del escenario", respondió hace unos días a un periodista que le preguntó sobre este tema en Eurovisión.
El rotundo éxito de Chanel en el festival ha provocado que la gran mayoría de los que la criticaron durante estos meses no hayan tenido otra opción que reconocer su talento y su gran resultado en Eurovisión. También se han puesto de su lado los que estaban de perfil y callaron durante este tiempo porque no se atrevían a darle su apoyo pero tampoco a posicionarse en su contra. Aunque quien puede y debe sacar pecho es el jurado del Benidorm Fest que tanto 'hate' se llevó. "El jurado profesional de Europa también está de acuerdo", escribió Miryam Benedited el sábado tras los votos que SloMo estaba recibiendo en Eurovisión. Ocho países dieron sus 'doce' a Chanel, algo que hacía décadas que no ocurría.
Y RTVE también tiene motivos para presumir de resultado y, sobre todo, del Benidorm Fest y de las reglas que estableció entonces. "Entramos en un momento de toma de consideración de muchos aspectos mejorables, con el compromiso de escuchar a todas las partes implicadas para, entre todos, mejorar en la segunda edición", dijo RTVE hace unos meses para calmar la polémica cuando los ataques llegaban por todas partes. No hace falta que cambien nada. El sistema funcionó y ha quedado demostrado que era necesario que el voto del jurado valiese un 50%. Además, sus miembros sabían lo que hacían. El tiempo les ha dado la razón.