La actriz Pamela Anderson y el músico Tommy Lee se conocieron en la noche de fin de año de 1994 y Lee se obsesionó con ella, todo un sex symbol y famosa mundialmente por la serie Los vigilantes de la playa. La siguió en un viaje a Cancún sin su permiso y, tres días después de su primera cita, se casaron allí mismo.
Poco después, la pareja, que se mudó a vivir junta, decidió grabar una cinta en la que se les veía manteniendo relaciones sexuales y que guardaron en una caja de seguridad en su garaje. Una vez que el video se hizo viral, el escándalo desatado fue de tal magnitud que hasta hoy se sigue hablando de ello.
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Pam & Tommy (la serie que Disney+ estrenó este miércoles tres episodios) se centra en un hecho muy concreto de esa relación: las circunstancias en las que se grabó y se filtró la cinta porno casera más famosa de los noventa y las consecuencias en los personajes envueltos en ese caso.
Una historia que, desgraciadamente, no ha sentado de igual forma a sus protagonistas. Pamela Anderson y Tommy Lee, de quienes versa la serie, tienen sentimientos antagónicos respecto al proyecto que encabeza la actriz Lily James en la piel de Anderson y Sebastián Stan como Lee.
La modelo y actriz no quiere saber nada sobre la serie y se ha negado a dar cualquier declaración al respecto, pero sí lo hizo una persona allegada a ella para E'News: "Que le robaran aquella cinta fue una auténtica violación. Fue un momento muy traumático en su vida. Y es impactante que ahora lo estén recreando. Por desgracia, han pasado 22 años desde aquella filtración y nadie le ha pedido una disculpa a los afectados. En especial a Pamela".
La misma fuente de su entorno cercano agregó que: "Ella merece un nivel de respeto. Es un ser humano y una madre. Hay una sensación de hipocresía al respecto. Es su vida y debería poder decidir si se convierte en una mercancía para el consumo público. Ese fue un momento muy traumático de su vida. Es una muy buena persona y creo que todo lo que siempre quiso fue casarse, tener una pareja y tener una buena vida". A diferencia de Anderson, el músico en quien también se basa la ficción sí ha apoyado la serie. Lo cierto es que el cantante no sufrió lo mismo que la actriz, quien salió peor parada públicamente por este escándalo.
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