Que gane el mejor. O los dos. La final de Masterchef Celebrity dio la sorpresa con una decisión histórica que permitió coronar a Juanma Castaño y Miki Nadal como vencedores de la sexta edición del exitoso talent show culinario de TVE. Para algunos, una decisión justa que que premia su gran igualdad; una solución demasiado facilona para otros de los que esperaron hasta las 2 de la madrugada para saber quién se llevaba el gato al agua.
La elección de Juanma y Miki para el último duelo suponía el desenlace perfecto de un relato que comenzó cuando los dos concursantes se vieron por primera vez en el plató de Masterchef Celebrity. "Te juro que no me caías bien, era real, pero al minuto supe que me iba a llevar genial contigo", recordó Juanma Castaño antes del último cocinado.
En efecto, Castaño y Nadal habían llegado al concurso con un pasado. Estaban enfrentados desde que Miki presentó 90 Minuti, un programa de deportes y humor en Real Madrid TV. "Se dedicaba a meterse conmigo fundamentalmente", explicó Juanma una vez. En los primeros programas de Masterchef, ese pique quedó más que evidente, jugaron con ello y posiblemente lo amplificaron a través de las bromas y los dardos cruzados. El humor fue, precisamente, lo que les fue uniendo poco a poco hasta convertirse en una pareja televisiva con gran química. "Sabía que me iba a llevar muy bien contigo pero la realidad lo ha superado", confesó Miki.
Juanma y Miki se quitan la careta y muestran su otra cara en la final de 'Masterchef Celebrity'
Qué mejor que el dúo con más tirón de la edición acabara enfrentándose en una prueba decisiva donde ya no quedaba ni rastro de aquella tirantez con la que empezaron en el programa. "Has sido un compañero espectacular", reconoció Castaño en una final en la que uno y otro enseñaron su otra cara, la más emotiva, esa que el locutor de Cope había escondido detrás de la careta del señor gruñón mientras que su compañero se refugiaba en el papel del humorista que no descansa para evitar mostrarse como realmente es.
Lea también: Por qué 'Masterchef Celebrity' es el único salvavidas de TVE (también en la audiencia en diferido)
La visita de los familiares lo hizo posible. Juanma recibió a sus padres y su novia, Helena Condis. Miki, por su parte, estuvo acompañado de su hija Carmen, su hermano y su cuñada. Entre una cosa y otra, todos acabaron llorando en algún momento de la noche. También visitaron el programa el resto de los concursantes, incluida Verónica Forqué, que reapareció después de haber abandonado el concurso de manera sorprendente.
¿Fue mejor Juanma Castaño que Miki Nadal?
Alcanzar el duelo final fue una manera de demostrar la importancia de evolucionar, tanto en la vida -borrón y cuenta nueva con los fantasmas del pasado- como en los fogones de Masterchef. Juanma estuvo en la cuerda floja desde el principio y nadie daba un duro por él en los primeros programas. "Hemos sido morralla los dos", recordó Victoria Abril al verle con la chaquetilla puesta. Sin embargo, el locutor fue creciendo poco a poco y despuntó en las últimas semanas, cuando dejó de protestar y ganó confianza.
Miki había aprendido en las cocinas de DiverXo con su amigo David Muñoz, pero durante las primeras galas no estuvo a la altura que se esperaba. Llegó a caer eliminado y luego volvió gracias a la repesca. Fue entonces cuando parece que se tomó más en serio la competición y comenzó a sacar lo que llevaba dentro. A la vista está el menú que elaboró.
Lea también: 'Masterchef': TVE ha tomado una medida para que nunca más se alargue "hasta la eternidad"
Efectivamente, los jueces sabían que la final de Masterchef Celebrity 6 era la más igualada de todas -también podrían haber ganado Bustamante o Belén López- y el duelo final les puso las cosas más difíciles, aunque la audiencia siempre espera que haya un vencedor. Parecía que Juanma había rozado la perfección, mientras que Miki dejó a los jueces algo más fríos con el primer plato que sirvió. El programa optó por hacer historia y alargar la leyenda de la pareja que tan buenos momentos había dado. Premio para los dos. Muchos lo celebraron. Pero también hubo quien se sintió defraudado y algo enfadado, aunque el reloj marcaba ya las 2 de la madrugada. Demasiado tarde para pensar.
Relacionados
Comparte esta noticia
