Los gurús de las nuevas tecnologías se reúnen una vez al mes para celebrar fiestas llenas de sexo y de drogas. Ellos mismos lo reconocen orgullosos, pues creen que son unos adelantados a su tiempo que innovan en relaciones tanto como en tecnología. Pero no de empresarios e informáticos está formado el Valle: Ashton Kutcher o Leonardo Dicaprio ya son accionistas de las nuevas tecnologías mientras que la ex de Orlando Bloom, Miranda Kerr, se casó con uno, Evan Spiegel, hace unos meses.
Según recoge la revista Vanity Fair, las bacanales de Silicon Valley pueden durar un fin de semana entero y tiene varios puntos de encuentro: una mansión en Pacific Heights, San Francisco, una casa lujosa en las laderas de Atherton o Hillsborough, un château del valle de Napa, una propiedad junto a una playa privada en Malibú o algún yate fondeado en la costa de Ibiza.
Entre los invitados y anfitriones se encuentran inversores innovadores, empresarios conocidos y altos ejecutivos, mientras que ellas ocupan puestos vinculados con la tecnología o trabajan en industrias más o menos dependientes como son la administración de fincas, el entrenamiento personal y las relaciones públicas. En una proporción de 1:2, eso es sagrado, incluso algunos de los ejecutivos de Silicon Valley van con su pareja.
El alcohol durante la cena facilita la conversación hasta que, tras el último plato, aparecen las drogas, concretamente MDMA, conocida por su capacidad para transformar a individuos casi desconocidos en amigos afectuosísimos. Algunas de estas pastillas incluyen el logo de algunas de las empresas tecnológicas más en boga.
Algunas de las mujeres entrevistadas por la citada publicación aseguran que estas fiestas "inciden en el sometimiento de la mujer" y que el machismo está a la orden del día en el Valle hasta el punto de que los propios empresarios se avisan de la existencia de lo que conocen como Cazadoras de Talentos y cancelan su relación con ellas tras su primer encuentro sexual. Además, afirman que muchos de ellos han estado tan centrados en su faceta laboral que ahora sólo quieren recuperar el tiempo perdido: "Le planteé una relación seria a uno de mis amantes y me dijo que había perdido la virginidad a los 25 y tenía que recuperar el tiempo perdido. Las chicas no les han hecho caso hasta ahora", asegura una empresaria del Valle.
Se trata de un mundo curioso y atrayente al que cada vez se unen más caras conocidas. El fundador de Snapchat, Evan Spiegel, saltó a la fama hace unos meses cuando contrajo matrimonio con Miranda Kerr, uno de los ángeles de Victoria's Secret, con la que espera su primer hijo. Además, numerosos actores y deportistas reconocidos han decidido invertir parte de sus fortunas en tecnologías y formar parte del mundillo: Ashton Kutcher, Jared Leto y Leonardo DiCaprio; el exjugador de baloncesto Kobe Bryant ha creado su propia empresa de capital de riesgo y LeBron James se ha rebautizado a sí mismo como inversor y emprendedor del Valle.