El actor y director ha vuelto a tener problemas con la bebida. Al parecer, Ben Affleck (45) estuvo el pasado mes septiembre en un centro de desintoxicación tras sufrir una recaída. Él mismo confesó en marzo que acababa de terminar un tratamiento tras varios años lidiando con sus problemas con el alcohol.
"Pidió ayuda. Quiere estar sobrio", ha asegurado una fuente a la revista People, que también ha confirmado que en estos duros momentos, a Ben no le faltó la ayuda de su ex esposa, la actriz Jennifer Garner (45), y su hermano, el también actor Casey Affleck (42).
Durante este tiempo el intérprete ha estado recibiendo tratamiento ambulatorio en Nueva York y ha viajado con un entrenador mientras promocionaba su última película. "Esta es una batalla de por vida, no una que él toma a la ligera", ha añadido un amigo de Affleck, quien también ha afirmado que el actor ha estado en tratamiento "continuo" desde su rehabilitación en marzo. "Se concentra en su familia y mejora para que pueda continuar con lo que ama".
Jennifer Garner ha apoyado a su exmarido, con el que mantiene una excelente relación: "Para Jen es simple. Ella quiere que Ben sea el mejor padre posible para sus hijos, Violet (11), Seraphine (8) y Samuel (5). Ella quiere que Ben esté sano", ha dicho la misma fuente.
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