La hija de Ortega Cano ha perdido la paciencia este martes y le ha cantado las cuarenta a su ex novio, Kiko Jiménez, que unas horas antes había perseguido al torero por todo Madrid para conseguir unas declaraciones. Gloria Camila lo ha encontrado en los pasillos de Telecinco, donde le ha tachado de "provocador" y "sinvergüenza", y ha continuado dedicándole lindezas desde Ya son las ocho, el programa en el colabora.

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Además, la tía de Rocío Flores ha aprovechado su retahíla para lanzarle una pulla a Sálvame, donde trabaja él: "Tanto que hablan de Antonio David, este señor lleva años haciendo lo mismo que él, ganar dinero hablando mal de mí y de mi familia". Muy enfadada, ha desvelado: "Lo enviaron ayer a un photocall en Las Ventas y su única intención era provocar. Llamó a mi padre "cierra bares" y "cobarde" a grito pelado, en plena calle, y se dirigió a él con una falta de respeto y educación... No tiene vergüenza", ha dicho nerviosa. "Mi padre le contestó porque fue un momento de nerviosismo, él venía buscando eso, provocar".

Gloria Camila ha querido dejar claro que su padre, invitado este lunes a la presentación del cartel de San Isidro en Las Ventas, no tenía obligación de hablar con la prensa: "Él no tenía por qué pasar por photocall y tampoco está obligado a contestar a nada si no quiere. Se mantiene al margen de todo siempre porque ante todo está su salud y las cosas le afectan mucho". Y aclarado: "Jamás he despreciado a Ana María ni la he llamado 'La Chusa".

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Además, la hija de Ortega Cano ha confesado que la ruptura con Kiko Jiménez, hace ya dos años, le costó la salud: "Hay muchas cosas que nunca he querido contar. Este señor me costó una anorexia nerviosa, me quedé con 47 kilos, tuve que ir al psicólogo, al psiquiatra... Ha sido una pesadilla".

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