El Banco de España vuelve a estar en jaque con la película Way Down. La producción de Telecinco Cinema, que llega a los cines este mismo viernes, cuenta el impresionante robo a la cámara acorazada del edificio situado en la madrileña plaza de la Cibeles, durante la final del Mundial que España consiguió ganar ante Holanda el 11 de julio de 2010.
Protagonizada por Freddie Highmore (The Good Doctor), Liam Cunningham (Juego de Tronos), José Coronado (Vivir sin permiso) y Luis Tosar (Los favoritos de Midas), y dirigida por Jaume Balagueró, la cinta tiene los elementos perfectos para arrasar en taquilla, al ser una mezcla de La casa de papel, Uncharted y La fortuna (Movistar+). A todo eso hay que añadirle el componente emocional del histórico gol de Iniesta en el Soccer City de Johasnnesburgo.
Evidentemente, a todos nos suena la historia por La casa de papel. A diferencia de la serie de Netflix, que recrea el Banco de España en la sede del Ministerio de Transportes en Nuevos Ministerios, la película sí tiene planos reales de la fachada de este imponente edificio que se inauguró en 1891. A 28 metros de profundidad se encuentra la cámara acorazada que custodian las 281 toneladas de oro, lo que se traduce en casi 14.000 millones de euros, y una colección numismática con medio millón de monedas de un valor incalculable.
Way Down describe esta cámara como un "milagro de la ingeniería" y que nadie ha sabido descifrar. Lo cierto es que las obras de la Cámara del Oro se iniciaron en 1932 al mando del arquitecto José Yarnoz y se prolongaron hasta 1936, el año que estalló la Guerra Civil. Cuenta con 2.500 metros cuadrados, de los cuales en torno a 1.000 están ocupados por los muros de hormigón. Sin embargo, todo lo que rodea a su sistema de seguridad despierta una gran curiosidad.
La cámara acorazada del Banco de España no se inundaría de agua, pero sí el foso de acceso
Tanto La casa de papel como Way Down recrean la misma trampa: la estancia de inunda de agua por completo en el caso de que alguien no autorizado ose entrar. Pero, ¿qué cuánta verdad hay en todo esto? ¿De verdad los ladrones morirían ahogados en la cámara del oro como se nos ha contado en la ficción?
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Lo cierto es que es una verdad a medias, ya que lo que se inundaría no es la cámara, sino el foso de acceso. Yarnoz creó esta medida de seguridad que tanto atractivo tiene para los guionistas. El pozo principal situado a 35 metros bajo tierra puede inundarse por encima de la puerta de acceso. Existe también un puente retráctil que lo cruza y que puede ser recogido de forma manual mediante una palanca. Las aguas que inundarían esta sala provienen de dos arroyos subterráneos: las Pascualas, que corre a lo largo del Paseo de la Castellana, y Oropesa, que baja por la calle Alcalá y alimenta la fuente de Cibeles.
Por cierto, otra realidad es que la cámara del oro no tiene solo una puerta acorazada, tal y como nos cuentan La casa de papel y Way Down, sino un total de diez. La más grande es la primera con 16 toneladas y media, mientras que el resto 'solo' pesan entre nueve y catorce toneladas. No hay que decir, por último, que hasta ahora nadie ha intentado contra el Banco de España.
