La boda de su madre fue histórica por la famosa frase de Lola Flores en la que pedía a toda la gente que se agolpaba en la iglesia que se fueran para que su hija Lolita Flores se pudiera casar: 'Si me queréis irse'.

La idea era que Lolita se casara en Marbella aquel 25 de agosto de 1983 con Guillermo Furiase ante cuatrocientas personas. Pero el "estáis todos invitados" que dijo su madre en televisión ante millones de espectadores los días previos a lo que pasó en aquella iglesiaha quedado para el recuerdo la célebre frase de Lola gritado a los asistentes: "Si me queréis, irse". Se calcula que más de cuatro mil personas se autoinvitaron, abarrotando la iglesia de la Encarnación y con invitados como Carmina Ordóñez, Rocío Jurado o Pedro Carrasco apunto de ser aplastados por la muchedumbre.

Pero este fin de semana hablamos de la boda de la hija de Lolita, Elena Furiase. La actriz se ha casado con Gonzalo Sierra tras cuatro años de noviazgo y un hijo en común. Ambos sellaron su amor este sábado.
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Lo hicieron en Cádiz, en Vejer de la Frontera. Los invitados empezaron a llegar antes de las 12 del mediodía. Entre los asistentes, además de los familiares como Rosario, tía de la la novia, o su prima Alba Flores (la hija de Antonio), otros rostros conocidos como Pepón Nieto, Yolanda Ramos, Esmeralda Moya o Ana Milán, y la familia Carmona Orellana: Antonio Carmona, líder de Ketama, y su mujer Mariola, mánager de Rosario Flores, además de sus hijas Marina y Lucía Fernanda, íntimas de las nietas de Lola Flores. Los primeros en llegar fueron Juan y Medio y Charo Vega, amigos íntimos de Lolita Flores que han visto crecer a la pequeña Elena y este sábado la verán darse el 'Sí, quiero' a sus 33 años con el amor de su vida.

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"Pero llevo mis Adidas rojas, ¿el modelo que os parece? No me he puesto ni la faja" decía Charo Vega nada más llegar a la finca. Además, confesaba que: "Ayer estuve comiendo con Lolita y nos pasamos una chispita".
En cuanto al regalo que le ha hecho a Elena Furiase por su enlace matrimonial, Charo nos desvelaba que ha sido: "Una gargantilla preciosa para Elena, a Gonzalo se me pasó" y mientras nos hablaba se daba cuenta de que... "¡Ay! se me han olvidado las zapatillas, me quedaré descalza".
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También nos aseguraba que no podrán hacer fotografías porque: "No llevamos móvil". La culpa de ese veto la tiene la revista Hola, que ha comprado la exclusiva de una boda (dicen que han pagado casi 60.000 euros) que no se creían en la publicación cuando otro medio la adelantó, como tampoco se la creía su madre, que dijo enterarse por la prensa de las intenciones de su hija de casarse.

Elena Furiase había planeado vender la noticia de que se casaba a la publicación pero había enviado invitaciones a varios amigos, y todo se filtró, hasta que Semana publicó la noticia de que Elena Furiase se casaría cuando acaba el covid después de anular sus intenciones iniciales por la pandemia. Y así ha sido.
Elena Furiase y Gonzalo Sierra reunieron por fin al clan Flores este sábado en su boda en Vejer de la Frontera, Cádiz. La nieta de La Faraona vivió su gran rodeada de familiares y amigos en una ceremonia civil en la finca Dehesa de Montenmedio, en la localidad gaditana donde celebraron el acontecimiento.
Se trata de un antiguo cortijo andaluz reconvertido en alojamiento hotelero de carácter rural rodeado de naturaleza, muy cerca del mar, con espacio para celebrar bodas como la de este sábado. El sitio tiene mucho significado para la familia: Lola Flores nació hace 98 años cerca, en Jerez de la Frontera, y sus hijas y sus respectivas familias veranean cada año en la casa de que Rosario Flores tiene en Caños de Meca.
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Elena y Gonzalo tuvieron que posponer la boda por la pandemia, pero la actriz de El Internado y el padre de su hijo se han convertido en marido y mujer. La hija de Lolita y Guillermo Furiase, que ha llevado a su hija al altar, ha lucido un vestido elaborado por el diseñador gallego afincado en Sevilla Roberto Diz. El traje es un dos piezas formado una blusa y una falda confeccionada al bies con cinco mantones de Manila bordados a mano, con los flecos adornando la gran cola y las mangas de la camisa de la novia. Una apuesta novedosa la que ha hecho Elena Furiase que ha llevado su melena recogida en una coleta alta poco pulida adornada con pequeñas flores. Ha prescindido del tradicional velo para un look nupcial que ha redondeado con unas sandalias de tacón y plataforma metalizadas de Aquazzura.
Roberto Diz firma también el traje de Lolita, muy nerviosa este sábado. El suyo, como ya contamos, es un vestido midi drapeado de un color naranja muy intenso ceñido a la silueta de la artista, con capa y hombros al descubierto. Con la melena suelta, han llamado la atención sus joyas herencia de su madre: un collar de oro con turquesas a juego con los pendientes. Piezas que ha combinado con un bolso dorado que también perteneció a Lola Flores.

Elena Furiase y Gonzalo Sierra se conocieron a través del hermano de ella, Guillermo, ya que Gonzalo es bajista en el grupo de rock Albha del Guillermo es vocalista. Elena Furiase y su marido comenzaron su relación en 2017 y un año después nació su hijo Noah. Los tres han recibido este sábado todo el apoyo y el cariño de sus familiares y amigos. Hemos visto llegando en coche a la finca de Vejer donde se celebra la boda a Rosario Flores, con un llamativo vestido rojo con lunares negros y volantes que, como las joyas que ha lucido, fue de su madre; y a Alba Flores, prima y buena amiga de la novia, con un conjunto de camisa y pantalón ancho en malva y rosa.

Hace casi 64 años que otra boda, la de la Faraona, abuela de la contrayente, tuvo lugar. Lola Flores y Antonio González, El Pescaílla se casaron el27 de octubre de 1957. La ceremonia de su casamiento se celebró casi en secreto en El Escorial a las seis de la mañana y con tan sólo 20 invitados.
