A sus 50 años recién cumplidos, Gema López es una de las periodistas de corazón más reconocidas de nuestro país, pero como ella misma admitió hace unos días, ha pagado un alto precio al trabajar en un programa como Sálvame y poner sus propios límites a la hora de hablar de su vida privada y convertirse en personaje.
"Esto es cuestión de lo que a mí me merezca la pena o no. El límite lo pongo yo y el día que a mí no me compense, de manera voluntaria, diré que no me compensa llegar hasta ahí, y a partir de aquí no quiero seguir... Sé las cosas por las que no pasaría y he pagado por decir no. Hacerlo tiene un precio y decir no a según qué cosas, tiene un castigo y yo lo he pagado consecuentemente. Mis castigos los he admitido y los entiendo", dijo hace unos días.
¿Pero cuáles son esos castigos? ¿Y los motivos por los que los ha sufrido? Eso es algo que Gema no desveló. Según ha podido saber Informalia, todo empezó tras su separación del productor y director teatral, Antonio Pardo Sebastián, a principios de 2018. Su ruptura, tras once años de relación y una hija en común, que nació en 2007, generó una gran expectación mediática, pero la periodista siempre se negó a hablar de ella, incluso se negó a confirmar en Sálvame el final de su relación.
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Eso no sentó nada bien a sus directores y a la cúpula. Ellos insistieron, pero Gema se negó en redondo y amenazó con marcharse. Nunca lo hizo y sus superiores tampoco hablaron de su ruptura, pero pagó las consecuencias de las que ahora habla.
Desde ese momento, Gema dejó de ir varios días a la semana al cortijo de Jorge Javier y desapareció del Deluxe. Tanto es así que a día de hoy su presencia en el espacio del fin de semana sigue siendo inhabitual. Ha acudido en contadas ocasiones. Tampoco ha participado en especiales ni hemos podido verla en el plató del docudrama de Rocío Carrasco, mientras que sí han participado otros compañeros como María Patiño, Belén Esteban, Paloma García-Pelayo o Antonio Rossi.

Aun así, Gema ha seguido haciendo su trabajo de manera impecable y respondido a todas las expectativas marcadas por su contrato. Y además se ha buscado un plan B por si acaso las cosas van mal en la tele. Gema ha encontrado su hueco en Instagram, donde colabora con varias firmas de las que es imagen, que arrasan entre sus más de 336.000 seguidores. Incluso junto a una de ellas se acaba se estrenar como diseñadora. Justo hace unos días ha empezado a comercializar una camiseta cuyo diseño es de ella. "No sabéis la ilusión que me hace presentaros la primera camiseta que he diseñado. Tenía muchas ganas de plasmar algo con lo que me sintiera muy identificada... Espero que os guste y esto sea el principio de un largo viaje juntos", ha escrito.
Según Lydia Lozano fue Anabel Pantoja quien la puso en contacto con un experto en redes sociales que le ha conseguido varios contratos de publicidad. Según se ha publicado podría ganar entre 600 y 800 euros por post. Una cifra que incrementa su sueldo mensual de la tele.