Para Paz Padilla su despido de Got Talent ha sido un mazazo, primero porque no se lo esperaba y segundo porque le encantaba el formato. Pero para muchos de sus compañeros saber que no tendrán que volver a 'aguantarla' ha sido una liberación.
Según deslizan a Informalia, son muchas las quejas que los responsables del programa han recibido de ella. Sostienen entre pasillos trabajadores del espacio que "Padilla es muy distinta tras las cámara que ante ellas" y aseguran que, como buena actriz que es, "la cercanía y simpatía que derrocha cuando se enciende el piloto rojo nada tiene que ver con sus formas verdaderas cuando se apaga y tiene que tratar con sus compañeros entre bambalinas".

"Evita relacionarse con la gente del equipo, es superrecelosa de sus cosas, no se fía de nadie, se dirige a sus compañeros con distancia e incluso en ocasiones de forma un poco borde, lo que genera muy mal ambiente de trabajo y mucha tensión", asegura un trabajador de Telecinco.
"Ella es muy particular, ve la vida de una forma muy diferente a como la ve el resto de la gente y no entiende ni comparte que el resto de personas no la vean como ella. Y cuando alguien no le da la razón se cabrea y tiene alguna que otra salida de tono", continúa.
Con el que peor se lleva y, con quien más encontronazos ha tenido, ha sido Risto Mejide. También es quien más claro ha mostrado su rechazo a trabajar con ella. Y eso es algo que incluso se ha percibido claramente en diferentes programas, donde ambos se dirigían el uno al otro con cierta ironía. Risto no aguanta el comportamiento que Paz tiene tras las cámaras. Y él no es de los que se callan y más cuando se sabe fuerte frente a sus jefes.

Al final, y tras el malestar, los responsables del programa han decidido no contar con ella para la próxima temporada. Por supuesto han valorado que esta temporada, durante su ausencia, la audiencia siguió respondiendo y que ha sido Dani Martínez quien ha llevado el peso de las gracias y el sentido del humor. De hecho, no sería extraño que optaran por no buscar sustituto y quedarse con Risto, Dani y Edurne.
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A pesar de lo publicado, Rocío Carrasco no será su sustituta. Esa es una teoría absurda que se han sacado de la manga para intentar ligarlo al runrún que existe de que, tras la docuserie, la hija de Rocío Jurado tendrá un hueco en algún programa de Telecinco.

Pero Got Talent no es el único programa donde le ocurre esto. En Sálvame Paz también ha tenido muchos problemas. "Apenas tiene relación con los colaboradores. Nunca ha ido con ellos a tomar algo ni les ha invitado a sus fiestas. Ni siquiera les comentó lo que estaba viviendo con su marido. Ella tiene muy claro que va allí a trabajar y en cuanto termina el programa recoge sus cosas y se marcha rápidamente", cuentan a Informalia.
Paz ha tenido encontronazos con todos sus compañeros de Sálvame. Con Belén Esteban, Mila Ximénez, Gustavo González, Antonio Montero, Kiko Matamoros, Kiko Hernández... y así todos, salvo Jesús Manuel, con quien tiene muy buen trato fuera de los platós. "El problema de Paz es que, siendo presentadora de 'Sálvame', odia la prensa del corazón. Odia todo lo que tiene que ver con este mundo, incluido sus compañeros".
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De hecho, son numerosas las ocasiones que ha criticado a los colaboradores, a los reporteros y a lo que se ha publicado tanto revistas como en su propio programa y ha discrepado enérgicamente con informaciones que han ofrecido por considerar que eso no debería permitirse. "Doy mi opinión aunque vaya en contra del programa, de la Constitución y de quien haga falta", llegó a decir la propia Paz en el programa. Eso sí, no lo deja.

Tras su despido de Got Talent, Paz acudió a un acto y allí le preguntaron. Su respuesta, como siempre curiosa: "Yo valoro lo importante de la vida. Lo más importante para mí es ser feliz, rodearme de amor y nada me afecta. Da igual el trabajo, el dinero, la fama, el cuerpo. Lo demás me da igual. Soy tremendamente feliz y ese es el mensaje que doy".
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