Y los duques de Sussex tambalearon una vez más los pilares del Palacio de Buckingham. En pleno prime time de la noche dominical estadounidense, Meghan Markle y el príncipe Harry recurrieron a CBS y la reina indiscutible de la televisión americana, Oprah Winfrey, para confesar sus devenires con "la Firma" o "la Institución", los apodos usados por ambos para referirse a los gestores y funcionarios de la familia real británica.
Embarazada de su segundo hijo, que será una niña según adelantó más tarde Harry, Meghan no tardó en defender ante una inquisitiva Winfrey el motivo de la propia entrevista, por la que CBS ha pagado casi seis millones de dólares. "No sé cómo pueden esperar que, después de todo este tiempo, sigamos simplemente callados si existe un papel activo por parte de "la Firma" para perpetuar falsedades sobre nosotros", justificó sin miedo a represalias. "Ya hemos perdido mucho", añadió.
En esta monárquica afrenta, las líneas divisorias las marca un océano de por medio y una voraz prensa inglesa que no ha dudado en atacar a Harry y Meghan tanto por el fondo como las formas de su desahogo público.
Con el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, recuperándose de una cirugía de corazón por una afección preexistente y la propia soberana sorprendida por la gestión a hurtadillas de este evento para airear las desavenencias familiares, no es coincidencia que el rotativo The Times of London disparase contra Meghan el pasado miércoles al acusarla de "crueldad emocional y manipulación", que obligó a dos ayudantes a renunciar de sus posiciones.
No obstante, las acusaciones publicadas por The Times por las que el propio Palacio se ha mostrado "claramente muy preocupado" quedan fuera de juego para Oprah, dado que la entrevista fue grabada antes de que estas salieran a la luz.
Aún así, actrices como Janina Gavankar o Jameela Jamil, su compañero de reparto en la serie Suits, Patrick J. Adams, así como multitud de amigos cercanos o personas que han trabajado directa o indirectamente con Meghan salieron en su defensa ante los alegatos vertidos por la cabecera inglesa.
Pero este intento de perfilar a Meghan como una abusona hizo que las palabras de Harry calaran con más fuerza entre el público americano acostumbrado ya a la caracterización de la pareja en los medios británicos.
"Mi mayor preocupación era que la historia se repitiera", dijo al explicar las causas y la decisión que llevó a la pareja a cesar sus compromisos reales y mudarse la soleada costa californiana. La referencia a su madre, Diana de Gales, fue un revés eficaz, dado que pocos pueden borrar de sus cabezas las imágenes del joven Harry, con tan solo 12 años, escoltando el féretro de su madre, junto a su hermano William.
"Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí, hablando contigo, con mi esposa a mi lado" dijo mirando fijamente a Oprah. El recuerdo de su madre sirvió para que Harry se sincerase al reconocer que no imagina lo que fue la vida para ella, especialmente al tener que lidiar sola con los ataques de la prensa y la rigidez de la familia real británica. "Para nosotros ha sido increíblemente duro, pero al menos nos teníamos el uno al otro", insistió.
Meghan aclaró que fue Kate quien la hizo llorar a ella, no al revés
Oprah preguntó a Meghan sobre un incidente publicado en los tabloides británicos donde se acusaba a Meghan de hacer llorar a su futura cuñada, la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton. Sin embargo la situación fue al revés. Según Markle fue Kate quien la hizo llorar a ella por los vestidos de las niñas que llevarían las flores en su boda. Kate se disculpó más tarde y le llevó flores con una nota.
El príncipe Harry y Meghan se casaron 3 días antes de su "boda real"
Meghan reveló que tres días antes de su "boda real", ella y el príncipe Harry se casaron en una ceremonia secreta. "Queríamos un momento para nosotros" dijo Meghan. Agregó que el certificado de matrimonio que cuelga en su casa tiene la fecha de la ceremonia privada.
Meghan no podía sentirse "más sola"
Meghan reconoció que fue silenciada durante su tiempo como miembro activo de la familia real. En un momento de la entrevista reveló que estaba convencida de que, a cambio de no comentar sobre su vida, estaría protegida, algo que no llegó a materializarse. Meghan explicó que es importante hacer una distinción entre los miembros de la familia real y los gestores que dirigen y organizan a la monarquía. Por ejemplo, dijo que la Reina siempre había sido maravillosa con ella, incluso yendo tan lejos como para compartir una manta con ella durante su primer evento juntas.
Sin seguridad para Archie
Mientras Meghan estaba embarazada de Archie se le informó que a su hijo no se le otorgaría el título de príncipe o seguridad, algo que iba en contra de la tradición. "La idea de que el primer miembro de color de esta familia no tendría título" fue algo que, según ella, le produjo mucho dolor. Markle mencionó que estaba preocupada por la seguridad de Archie dado el tratamiento que ella misma recibe en los tabloides británicos.
La familia real expresó su preocupación por cuán oscura sería la piel de Archie
Según confesó Meghan hubo aparentes preocupaciones dentro de la familia real sobre cuán oscura sería la piel de Archie, el hijo de Harry y Meghan. "¿Por qué crees que Archie no se convertirá en príncipe?", preguntó Oprah, ¿por su raza?, añadió.
"En los meses en los que estaba todavía embarazada tuvimos varias conversaciones donde se nos dijo que el bebé no se le daría seguridad, no se le daría un título y también hubo preocupaciones sobre qué tan oscura podría ser su piel cuando naciera", reconoció Markle, que no reveló quienes fueron los responsables de la conversación ya que "sería muy perjudicial para ellos".
Posteriormente Oprah le preguntó a Harry sobre esa misma conversación con un miembro de la familia real y Harry dijo no sentirse cómodo con revelar la identidad de la persona en cuestión.
Meghan tuvo pensamientos suicidas
En un momento de la entrevista, Meghan dijo que llegó a tener pensamientos "metódicos" sobre un potencial suicidio. "Ese fue un pensamiento muy claro, real y aterrador", manifestó. "No podía quedarme sola". Markle se dirigió a la "Institución", es decir, varios altos funcionarios de la familia real para recibir ayuda pero le denegaron cualquier tipo de tratamiento alegando que no tendría una percepción positiva entre la opinión pública.
Harry no ocultó a la reina su decisión de alejarse de la familia real
Harry reconoció que no estaba preparado para la forma en que la prensa británica trató a Meghan y dijo que la raza es un factor clave en la cobertura contra ella. Aseguró que pidió calma a los tabloides como novio, marido y luego como padre y no le respetaron. La pareja decidió irse por la prensa pero también por la falta de apoyo de la familia real.
Harry reveló que tuvo tres conversaciones con la reina y algunas con su padre, el príncipe Carlos, antes de que éste dejara de atender sus llamadas. ¿Por qué hizo eso? preguntó Oprah. "Porque en ese momento tomé el asunto en mis propias manos. Tuve que hacer algo por mi propia salud mental, por la de mi esposa y también por Archie".
Harry dijo que su padre y su hermano "están atrapados"
El príncipe Harry indicó que hasta que Meghan apareció en su vida y se casaron "estaba atrapado pero no sabía que lo estaba". Continuó diciendo que tanto su padre como su hermano, el príncipe William, "están atrapados, no pueden salir y tengo compasión por ellos".
Por otro lado, Harry defendió que los acuerdos con Netflix y Spotify nunca fueron parte de la decisión de la pareja para dejar la familia real pero reconoció que la pareja se quedó con pocas opciones. "Mi familia cortó las ayudas financieras en la primera mitad de 2020 pero tengo lo que mi madre me dejó", matizó asegurando que tiene que pagar por su seguridad, la de su esposa y la de su hijo.