Faltaba muy poco para el día de los enamorados de 1989 cuando el entonces director general de la ONCE, Miguel Durán, recibió una llamada en su despacho de la madrileña calle Prado, a un paso del Congreso de los Diputados y el Hotel Palace. Al otro lado del teléfono escuchó la voz de Alberto Cortina: "Tengo que verte", le dijo. Iba a contarle lo de las fotos de su novia, Marta Chávarri, marquesa de Cubas, casada aún con Fernando Falcó. Ya estaban hechas las fotos de Interviú que mostraban el vello púbico de Marta Chávarri sentada en una discoteca, sin ropa interior, pero aún podía pararse su publicación.
El empresario y todavía marido de Alicia Koplowitz no tardó en llegar a la sede de la Organización Nacional de Ciegos de España porque salía del Palace, donde había desayunado con el editor de la revista Interviú y presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio.
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Lo cuenta así el que fuera responsable de la ONCE en su libro editado por Península hace poco más de un año y titulado Lo que hay que ver, "la biografía del ciego que más ha mandado en España", escrito con Esther Jaén.
"Yo no le vi las lágrimas (a Cortina), pero su tono de voz indicaba que, o bien se le estaban cayendo, o bien estaba muy acongojado, además de cabreado. Los Albertos, los dos, estaban pasando una crisis en sus matrimonios con las Koplowitz, o, mejor dicho, se sabía que tenían nuevas parejas y que estaban al filo del divorcio", dice el abogado invidente más poderoso que jamás ha visto este país, como le define la coautora de la obra.

Alberto Cortina se encontró en aquel desayuno del Palace con el entonces presidente del Grupo Z, que le explicó que tenía unas fotos y que le quería pedir un favor a cambio de no publicarlas. "Después supe que las fotos de las que hablaba eran aquellas famosas instantáneas en las que se veía el pubis de Marta Chávarri, y el favor era que los Albertos abandonasen la operación de asalto y la fusión del Banesto y del Banco Central.
Aquella fusión estaba promovida por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, maridos de las multimillonarias y muy poderosas hermanas Koplowitz y en trámites de separación. Los primos habían mostrado a la ONCE, que acababa de hacerse banquera al adquirir el 1% del banco Bilbao Vizcaya (BBV), su interés por que organización de ayuda a los invidentes entrara también en el accionariado del nuevo banco, y Durán había aceptado.

Lo nunca visto de Marta Chávarri
Interviú publicó, el lunes 13 de febrero de 1989, víspera del Día de los Enamorados, las imágenes de Marta Chávarri sentada con un cigarrillo y una copa en la mano. Un flash de gran potencia descubrió que aquel día llevaba puestas las medias transparentes, pero no las bragas. El titular, "Lo nunca visto de Marta Chávarri", iba acompañado de un antetítulo: "Las sorprendentes fotos de la mujer de moda en España". Marta Chávarri era la mujer de Fernando Falcó, marqués de Cubas, y novia del marido de Alicia Koplowitz. Todo el mundo que quiso verlas menos Miguel Durán vio aquellas imágenes.
"Putadón catedralicio"
Durán sin embargo había sabido de su existencia mucho antes de su publicación. Volvemos al relato del abogado: "Le dije a Alberto Cortina: '¿Pero tú has visto las fotos?'. Y no recuerdo si me dijo exactamente si las había visto o no, pero me respondió que todo aquello era horrible. Después le di un consejo: 'De verdad, macho, tienes dinero a espuertas, estás metido en un verdadero avispero, y esto es un putadón catedralicio. ¿No te va a dar pena que machaquen a tu chica con la que estás construyendo una pareja? ¿Tan importante es la presidencia del banco? Por supuesto, por nosotros (en alusión a la ONCE) no peleéis, porque no tenéis ningún tipo de compromiso. Mi consejo es que mandes un mensaje, que antes te asesores bien jurídicamente y que, si tú le haces el favor a Antonio Asensio y él no cumple su palabra, lo fundas", relata el ex empresario y abogado pacense, que hoy cuenta 65 años. "Detrás de esto está Javier (de la Rosa), y seguro que también Mario (Conde)", le dijo Alberto Cortina a Durán, según sostiene el ex director general de la ONCE.
Miguel Durán ya tenía el permiso del Gobierno de Felipe González para entrar en el accionariado de un nuevo banco que saldría de la fusión de Banesto y el Banco Central. Los Albertos, asociados con otros inversores, como la ONCE de Durán, querían asaltar Banesto a través de Cartera Central. Pero si continuaban en su empeño, se publicarían las fotografías. Y salieron.
"Creo que aquella fue la única vez en mi vida que aconsejé ceder ante un chantaje, a una presión tan indigna. No sé si tenían un compromiso muy fuerte o no con Miguel Boyer", dice Durán.
Tras su salida del Gobierno, donde había sido ministro de Economía y Hacienda, el marido de Isabel Preysler (ex de Carlos Falcó) y después padre de Ana Boyer, desempeñó cargos directivos en distintas empresas, presidente del Banco Exterior de España en 1985, presidente de Cartera Central y vicepresidente de FCC Construcción del Grupo de Fomento y Construcciones y Contratas. "Mi consejo a Cortina, de todos modos, fue que desistiera", recuerda Miguel Durán, que asegura desconocer qué otros movimientos pudieron hacer Cortina y sus aliados hasta que se publicaron las dichosas fotos de Marta Chávarri y su entrepierna, que se convirtió muy a su pesar en la más famosa de España, incluso por encima de la de María José Cantudo en La trastienda (Jorge Grau, 1975), la primera película española con un desnudo integral. Tras las fotos del pubis de Marta Chávarri quedó descartada tácitamente la fusión de Banesto y Banco Central.

34 millones
La Audiencia Provincial y más tarde el Tribunal Supremo condenaron años después a la revista Interviú a pagar una indemnización de 34 millones de pesetas (unos 200.000 euros) a Marta Chávarri por publicar las fotos de su pubis, tomadas en la discoteca madrileña. En aquel entonces fue la cantidad más alta de las establecidas hasta la fecha por los tribunales españoles en una demanda para proteger el derecho al Honor, a la Intimidad y a la Propia Imagen.
La sentencia contra el semanario fue fijada inicialmente por el juzgado de primera instancia número 21 de Barcelona y confirmada más tarde por la Audiencia Provincial. El Grupo Zeta, propietario de la publicación, perdió después un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
"Marquesa sin bragas"
Las fotos de ella sin ropa interior, en la que se apreciaba parte de su vello púbico, costaron seis millones de las antiguas pesetas. Las imágenes fueron publicadas en el extranjero e inundaron las portadas de importantes publicaciones como Newsweek, The Sun o Time. Los titulares fueron del tipo: "Marquesa sin bragas puede hacer peligrar una fusión de 30.000 millones".
Algunos sostienen que Marta fue utilizada para hacer daño a Alberto Cortina. La jugarreta le costó a Chávarri una fuerte depresión. No pudo soportar la presión mediática a la que fue sometida. Aun así, Cortina y Chávarri se casaron en 1991. El matrimonio duró cuatro años
Éxito de ventas
Interviú obtuvo con esas fotografías uno de sus mayores éxitos de venta. La publicación del reportaje constituyó una de las puntas del escándalo que se desató cuando otras fotografías anteriores (publicadas en Diez Minutos) destaparon la existencia de una relación personal entre Marta Chávarri y Alberto Cortina al fotografiarles juntos en Viena tras viajar a Austria en secreto y en un avión privado. Esto hizo saltar por los aires el matrimonio del empresario con Alicia Koplowitz, una de las dueñas de la empresa Construcciones y Contratas, y provocó una crisis en el citado grupo y una reacción en cadena que hizo tambalearse el sistema financiero. El divorcio duró un año y aunque Alicia y Alberto Cortina se habían casado en separación de bienes, la batalla fue encarnizada. Alberto Cortina se quedó con más de 5.000 millones de las antiguas pesetas pero su mujer retuvo su parte (la mitad) de Construcciones y contratas. Alicia Koplowitz no ha vuelto a casarse.
El escándalo acabó con 20 años de matrimonio entre Cortina y Alicia Koplowitz. Acabó con el papel de Los Albertos (los primos Cortina y Alcocer) en la constructora familiar e hizo saltar por los aires la fusión entre el Banco Central de Alfonso Escámez y el Banesto del recién llegado Mario Conde. Miguel Durán (entre otros) asegura, como contábamos arriba, que el incidente de las fotos fue una maniobra de Mario Conde para apartar a los primos, principales accionistas del Central, de sus planes como banquero. El gallego nunca ha admitido tal cosa.
Esther Koplowitz también se separó de Alberto Alcocer que, desde hacía tiempo, mantenía una relación sentimental con Margarita Hernández, ex secretaria del empresario catalán y hombre fuerte de KIO en España, Javier de la Rosa. Con él, los Albertos habían pactado la creación de Cartera Central.

Luego Esther se casó con Fernando Falcó, ex marido de Marta Chávarri fallecido este lunes a los 81 años. La protagonista de esta historia, que hoy tiene 60 años y vive en su piso del madrileño barrio de Salamanca, rompió esta semana su silencio y contó en Informalia que estaba apenada por la muerte del padre de Álvaro Falcó Chávarri, su único hijo: "Estoy triste por lo de Fernando, pero estoy bien", nos dijo.

