La esposa de Javier Bardem es la estrella indiscutible de la 71 edición del festival de cine a orillas del Mediterráneo. Su agenda está repleta de compromisos y por eso ha viajado con una maleta que ni el baúl de la Piqué: ha lucido ocho vestidos en sólo tres días y aún quedan nueve jornadas más.
Desde el estreno de dos películas (Todos lo saben y 355) a la presentación de la colección Atelier Swarovski, pasando por el programa On n'est pas couché. Penélope Cruz es la estrella indiscutible de Cannes y se estrenó en la alfombra roja el día de la inauguración, el pasado martes, con el lanzamiento de la película Todos lo saben. La de Alcobendas deslumbró con un Chanel de 1996 negro confeccionado en encaje y con detalles en tul acompañada por su marido, Javier Bardem, vestido con un impecable esmoquin de Ermenegildo Zegna.


Este primer vestido le duró poco, ya que tras pasearlo por la alfombra roja lo cambió por un modelo más cómodo con el que acudió a la cena inaugural: otro Chanel de silueta imperio, con pailletes en cuerpo y falda y caída de tul en forma de A que fue muy admirado.

El miércoles, la actriz comenzó el día con un Little Black Dress de Chanel ceñido, tableado y con una sobrefalda de encaje y tul en la parte posterior para la presentación ante la prensa de su película Todo el mundo lo sabe, donde comparte protagonismo con Ricardo Darín.


Horas después, la musa de Almodóvar se enfundó en un vestido vintage años 50, estampado en flores y lunares, de tipo cóctel, cruzado y abotonado, con grandes solapas blancas y puños en contraste firmado por Ralph Lauren.

Esa misma tarde, Penélope cambió de registro, del romántico al sexy, para participar en el programa On n'est pas couché. Lo hizo con un vestido de lunares negros con drapeado delantero, que combinó con bolso de Carpisa y zapatos de Christian Louboutin.

Por la noche, Cruz disfrutó de la fiesta Vanity Fair by Chanel, a la que acudió sola y vestida, como no podía ser de otra manera, de la firma francesa con un vestido de tirantes y volantes cruzados en tono pastel.

El jueves lució los dos últimos modelos, a cual más bello. Por la mañana se decantó por un romántico vestido largo de flores azules firmado por Ralph Lauren con el que presentó la película 355, en la que comparte escena con Jessica Chastain, Marion Cotillard y Lupita Nyong'o, entre otras.

Por la tarde, amadrinó la colección Atelier Swarovski by Penélope Cruz Fine Jewelry Collection con un espectacular vestido blanco con escote off the shoulders y plisado lateral adornado con cinturilla de raso, de Dior.
