Si hace unos días te contábamos que la Reina de Inglaterra tiene una asistente única y exclusivamente para probar y dar forma a sus zapatos nuevos antes de estrenarlos, ahora te vas a quedar con la boca abierta cuando sepas otra de las cosas que hace Isabel II para cuidar y mantener en perfecto estados sus 'reales' pies.
Es la soberana más longeva del mundo, el pasado 21 de abril cumplió 91 años y parece que quiere seguir en su puesto durante muchos años más. La soberana británica no escatima en gastos a la hora de vestir y, según cuenta el diario inglés The Mirror, si hay algo que le preocupa son sus pies para poder aguantar eventos y recepciones oficiales sin problemas y sin tener que renunciar a las actividades que más le gustan, como caminar y pasear con sus perritos.
Además de sus zapatos de la firma Anello & Davide of Kensington, que lleva usando más de 50 años y son todo un símbolo en su estilismo (cuestan 1.000 euros y son de charol, con tacón cuadrado y hebilla dorada), Isabel II utiliza unos calcetines de cashmere especialmente hechos a mano para ella. Cada par cuesta unos 100 euros y son de la marca inglesa Corgi Hosiery Ltd. Curiosamente, la firma, fundada en 1852, hace referencia en su nombre a la raza de perro Corgi, una de las favoritas de la Reina.
Según cuentan fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, la madre de Carlos de Inglaterra únicamente usaría estos calcetines para dormir cómoda y calentita, ya que ella habitualmente viste con falda y utiliza medias de color carne, o cuando sale a pasear al campo y lleva botas camperas. Entre los diseños que se pueden encontrar en la web de la marca de calcetines están las rayas, los lunares y hasta divertidos perritos en homenaje al nombre de la firma.
Tras el resfriado que sufrió las pasadas navidades, Isabel II ha decidido delegar tareas en su hijo y, sobre todo, en sus dos nietos, Guillermo y Enrique. En ese momento estuvo alejada de la vida pública durante tres semanas y muchos se apresuraron a decir que los años estaban haciendo estragos en la Reina y que pronto abdicaría. Pero parece que queda Isabel II. De hecho, para mantenerse así de en forma a sus más de 90 años, cuentan que monta a caballo un par de veces a la semana y que camina durante el día. Además, mantiene una constante actividad mental reduciendo así el deterioro cognitivo. Cabe recordar que su madre vivió hasta los 101 años.