Estos últimos días no deben haber sido demasiado tranquilos para la duquesa de Cambridge. El escándalo saltaba a las portadas de los medios británicos el pasado lunes cuando publicaban unas instantáneas de Guillermo de Inglaterra pasándoselo en grande en una estación de esquí en Suiza junto a varios amigos y algunas espectaculares modelos. Además, el hijo de Carlos y Lady Di aparecía bailando y con síntomas de estar muy contento en una discoteca de la zona, donde no dudó en mover el esqueleto junto a las jóvenes que le acompañaban.

Pero Kate Middleton sabe bien que su papel en todo esto iba a ser mirado con lupa y ella, además de callar, ha reaparecido este viernes para celebrar St. Patrick, junto a su marido y con su mejor sonrisa, dando a entender que o bien los trapos sucios se lavan en casa o que todo esto no ha sido más que una anécdota sacada de contexto por los maliciosos medios ingleses.

La duquesa ha optado por un abrigo verde botella (el color que simboliza la festividad que se celebra este día) con puños y cuello en terciopelo negro de la firma británica Catherine Walker. Se trata de una pieza hecha a medida para Kate que le sentaba como un verdadero guante, entallada y con grandes botones planos en color dorado. La madre de George y Charlotte combinó el elegante abrigo con un tocado en el mismo color y tejido, que colocó con elegancia sobre el lado izquierdo de la cabeza y que caía sutilmente sobre su frente. Además, unos zapatos de salón con tacón de aguja de terciopelo verdes añadían glamour a su estilismo.

Kate Middleton siente pasión por el color verde botella y ya en otras ocasiones la hemos visto lucir uno de corte similar de otras firmas de lujo como Erdem, Hobbs o la italiana Sportmax, famosa por la calidad de la lana en sus prendas de abrigo. La duquesa se mostró simpática y natural como siempre y hasta se lanzó a beber una cerveza, tradición que se lleva a cabo en San Patricio.

Esta no será la única vez que veamos a la pareja en las próximas horas y días, ya que justo este viernes por la tarde inician un viaje oficial a París. Durante el viaje, Kate y Guillermo cenarán con el Presidente Francois Hollande, acudirán a una recepción oficial en la embajada de Reino Unido y pasarán un rato divertido asistiendo como invitados al partido de rugby del torneo de las Seis Naciones que enfrentará a Francia con Gales. Sin duda, parece que tras la tormenta ha llegado la calma y la pareja de royals más queridos de Europa siguen con su amor viento en popa.

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