Hay veces que la industria de la moda se estruja poco el cerebro lanzando al mercado ropa desgastada. Pero, en esta ocasión, Balenciaga ha llevado el asunto al límite con la presentación de la campaña de unas zapatillas que están literalmente para tirarlas a la basura: rotas y sucias.
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La firma de lujo capitaneada por Demna Gvasalia, su directora creativa, ha escandalizado las redes sociales comercializando un nuevo modelo de sneakers para mujer. Son de caña alta y pueden recordar a unas Converse. Importante: son de edición limitada.
Como decimos, el calzado está destrozado por todas partes. La tela de estas zapatillas está totalmente desgarrado, mientras que en la parte lateral de la suela luce en grande la palabra Balenciaga, como si fuera un grafiti. Están disponibles en dos colores (blanco y en negro).
Pese a que el nivel de destrucción es superlativo, estas zapatillas solo están al alcance de los bolsillos más exclusivos, puesto que su precio es de 1.450 euros. ¿Nuevo objetivo de los coleccionistas?
"Están destinadas a usarse durante toda la vida"
Estas botas forman parte de la gama Paris de Balenciaga, en la cual hay disponibilidad de zapatillas tanto de caña alta como en mule (cerrados por delante dejando el talón al descubierto) y en los siguientes colores: rojo, negro y blanco.
Como es lógico, las botas han tenido comentarios muy negativos. Por su parte, la marca fundada por el diseñador español Cristóbal Balenciaga alega lo siguiente: "Las imágenes muestran los zapatos extremadamente desgastados, marcados y sucios. Estos bodegones, del fotógrafo Leopold Duchemin, sugieren que las zapatillas Paris están destinadas a usarse durante toda la vida".
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No es la primera vez que una polémica de este estilo salpica a Balenciaga. Hace unos meses, la firma de ropa comercializó una bolsa estampada a cuadros en azul, blanco y rojo. Muchos encontraron semejanzas con una bolsa de la compra. Su precio era de 1.250 euros.
