Elena Furiase y Gonzalo Sierra se dieron el "sí, quiero" este sábado en Vejer de la Frontera en una boda donde predominó la alegría, el flamenco y la fiesta. Los recién casados escogieron para la celebración la finca Dehesa de Montenmedio, un antiguo cortijo andaluz reconvertido en alojamiento hotelero de carácter rural rodeado de naturaleza, muy cerca del mar.
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Uno de los momentos más esperados, como en cualquier boda que se precie, era descubrir qué vestido (o vestidos) iba a lucir la novia. Y por fin lo sabemos. La hija de Lolita Flores confió en Roberto Diz para sus dos estilismos, totalmente diferentes entre sí.
El primero que lució era toda una obra de arte: un traje dos piezas formado una blusa y una falda confeccionada al bies con cinco mantones de Manila bordados a mano, con los flecos adornando la gran cola y las mangas de la camisa de la novia. Además, para darle un toque más original, Elena y el diseñador optaron por añadir un cinturón al vestido.
El pelo lo llevó recogido en una coleta con raya en medio. Un peinado que dejaba ver a la perfección unos preciosos pendientes de su abuela, Lola Flores, a quien homenajearon a lo largo de la celebración en diferentes momento y con varios detalles.
El segundo look fue un estilo más 'lady', inspirado en los años 50. La nieta mayor de Lola Flores eligió un vestido de escote palabra de honor y falda evasé en blanco puro, con el mismo detalle del cinturón que marcaba su figura, y combinado con sandalias metalizadas con pulsera al tobillo de Aquazzura. Para esta ocasión, prefirió dejar su melena suelta con un semirecogido.
Entre los asistentes, además de los familiares como Rosario, tía de la la novia, o su prima Alba Flores (la hija de Antonio), otros rostros conocidos como Pepón Nieto, Yolanda Ramos, Esmeralda Moya o Ana Milán, y la familia Carmona Orellana: Antonio Carmona, líder de Ketama, y su mujer Mariola, mánager de Rosario Flores, además de sus hijas Marina y Lucía Fernanda, íntimas de las nietas de Lola Flores. Los primeros en llegar fueron Juan y Medio y Charo Vega, amigos íntimos de Lolita Flores, que han visto crecer a la pequeña Elena.
