La boda de Lucía Bárcena y Marco Juncadella fue todo un derroche de estilo y glamour. Para la ocasión, los invitados sacaron a pasear sus mejores galas, así que la espectación estaba servida. Inés Domecq, como era de esperar, fue una de las invitadas que consiguió causas furor con su estilismo, que resultó todo un acierto de cabeza a pies.
La diseñadora, que acudió a la boda acompañada por su marido, Javier Martínez de Irujo, primo de Juncadella, lució un precioso vestido Silvia Tcherassi, la misma marca que vestía hace unos días a Sara Carbonero en la boda de una íntima amiga. Se trata de un vestido de manga larga, largo midi, escote pronunciado y un favorecedor estampado en color azul, blanco, mostaza y rojo que combinó con unas sandalias moradas de tiras finas.
Para los accesorios, la dueña de IQ Collection se decantó por un bolso en forma de abanico de Loewe de color azul celeste (1.178 euros), confeccionado en piel de ternera clásica y con una correa decorada con una flor y una borla.

En cuanto a las joyas, la empresaria fue fiel a una de sus firmas de confianza, Roberto Coin. Inés lució una sortija, 'earcuff ', pendientes, y dos colgantes largos en oro rosa y diamantes que ponían el broche a un look de invitada perfecta, que sin duda la catapultó como la mejor vestida del encuentro.