París no se achanta frente al coronavirus y los responsables de la pasarela francesa van a hacer que la Semana de la Moda parisina se viva por todo lo alto a pesar de la amenaza. A diferencia del desfile de Armani que se realizó sin publico en la pasarela de Milán por la amenaza del virus, esta cita tan importante de la moda se llevará a cabo con las medidas sanitarias pertinentes pero con la mayor normalidad posible.

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Tras la alerta que llegaba este martes desde la OMS con referencia a la pandemia mundial en la que podría convertirse el coronavirus, las firmas que desfilaron en la pasarela llenaron el desfile de mascarillas para modelos e invitados.

No obstante, el ministro de Sanidad galo, Olivier Veran, confirmó que el Estado francés reforzará los controles entre los asistentes y mantendrán una alerta permanente para evitar problemas. Además, el presidente Emmanuel Macron tranquilizó a todos los diseñadores y los editores de moda más relevantes en una cena que transcurrió en la noche del lunes.

Las marcas de lujo se han visto bastante afectadas económicamente tras la crisis del COVID-19, ya que el mercado chino representó el año pasado el 40% de lo que se gastó en moda, según los analistas financieros Jefferies. Además, "Goldman Sachs ha publicado un análisis en el que no prevé crecimiento alguno en el sector y el beneficio también caerá un 11% en total, según el informe". 

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