Feliciano López no se acobarda porque le salpiquen los escándalos de los amaños de partidos: triunfa de nuevo en las pistas de hierba, y juega este torneo de Wimbledon, pero también es un campeón rompiendo corazones de mujeres, como sus muy famosas 'ex', o la madre de Andy Murray, y ganando dinero en pistas y en negocios.
El ex marido de Alba Carrillo ha puesto una pica en Queen's al ganar este Master 500 tanto en individual como en dobles. A sus 37 años (cumple 38 en septiembre) Wimbledon le ha invitado a jugar su torneo, que empieza este lunes.
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Siempre se ha dicho que si en el tenis español había un jugador que destacaba sobre el resto en la hierba ese era Feliciano. El césped se le da bien, no ha ganado el Grand Slam londinense como Rafa Nadal, pero su comportamiento en este tipo de superficie suele ser satisfactorio.
Más allá de sus logros deportivos en el pasto, trascienden sus conquistas en un terreno tan diferente como es el del devaneo amoroso: sus ojos claros, sus 188 centímetros y una belleza por la que la madre de Andy Murray le apodó 'Deliciano' hacen que despierte pasiones entre mujeres diferentes y de edades muy dispares. Desde María José Suárez a la que fuera su mujer, la siempre polémica Alba Carrillo, su vida sentimental ha sido un campo de minas, pero ahora parece que ha sentado la cabeza con la joven Sandra Gago, quien le llevará de nuevo al juzgado para convertirle en su marido.
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En Queen's le favoreció la lesión del argentino Del Potro (un rival menos) y en la final se deshizo del francés Gilles Simon, número 25 de la ATP. Además, ganó el torneo de dobles formando pareja con Andy Murray. De tal forma que ascendió de golpe 60 puestos en el escalafón, pasó del 113 al 53 y volvió a instalarse en el Top 100. La celebración de su séptimo título ATP le embargó de emoción y en su dedicatoria la primera persona que apareció fue Sandra Gago, su futura esposa, con quien se casará precisamente el día de su 38 cumpleaños. Sandra solo tiene 23: "Cuando nos conocimos –reflexionó en voz alta para que lo escuchara todo el público, y su prometida, que estaba en la grada- ella no tenía mucha idea de lo que era el tenis ni sabía mucho sobre mí. En nuestros inicios yo no paraba de perder y perder y ahora puedo demostrarle que soy un jugador de tenis decente".
A Sandra se le saltaron las lágrimas y a la ex del tenista, Alba Carrillo, le asaltaron los demonios: "Cuando estaba conmigo llegó al número 12", dijo a modo de pataleta la modelo y fugaz novia de Courtois. Despreció incluso su victoria en dobles, concediendo el mérito del triunfo al escocés. Puesta a disparar contra Feliciano y todo lo que huela a él, ridiculizó el vestido de novia que lucirá Sandra en la boda, preguntándose "si no será de comunión", en referencia a los 15 años que separan al tenista de su futura mujer.
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Pero mientras Alba responde al brindis de Feli a su prometida con una retahíla de frases despectivas, la madre de Andy Murray no sabe dónde ponerlo. Judy Murray nunca ha ocultado su debilidad por Feliciano López y los 22 años que les separan no han sido obstáculo que haya frenado la admiración platónica que la señora madura siente por el mancebo. En 2011 escribió este estimulante tweet: "Ooooooooh Deliciano… qué guapo estás, como siempre". El piropo sonrojó más a Andy que a Feli y fue el hijo quien llamó a capítulo a la mamá: "No me gusta que haga este tipo de cosas... A ella, Feliciano siempre le ha parecido un hombre muy atractivo, pero esto es demasiado…", se quejó entonces el hoy compañero de dobles que ha conquistado la final de Queen's.
Sin embargo, los tejos que Judy tiraba a Deliciano no enturbiaron la amistad entre ambos tenistas. Ni bajó la temperatura de mamá Murray quien, al verle en la portada de Vanity Fair posando con una camiseta mojada, volvió a dar rienda suelta a sus pensamientos: "Nunca he sido muy fan de las camisetas mojadas… hasta ahora", dijo la madre del escocés. Aparcado el romance en el limbo de Cupido, Judy no volvió a salir al ruedo hasta que se enteró de que su hijo iba a formar pareja de dobles con Feliciano en esta edición de Queen's. También fue muy expresiva su reacción: "Puede que necesite un dardo tranquilizante", dijo.
Feliciano López vive su mejor momento
'Deliciano' vive una nueva etapa en la que el mundo entero, excepto Alba Carrillo y la UDEV, le sonríe. Va a casarse con una modelo de 23 años, es el director técnico del Mutua Madrid Open y meditaba despedirse del tenis de élite al final de esta temporada pero, tras sus triunfos en Queen's y la invitación de Wimbledon, ha decidido prorrogar un año más su carrera. Sus ganancias en el tenis superan los 18 millones de euros. Está situado, asentado y feliz. Ni la sombra de los amaños le perturba.
Y podía ser este desagradable asunto lo único que le quitara el sueño, más allá de las habituales andanadas de Carrillo. Feli piensa despedirse la próxima temporada compitiendo en los cuatro grandes (Australia, Roland Garros, Wimbledon y Estados Unidos) y en la nueva Copa Davis, que se jugará en Madrid. Este torneo, en su antigua modalidad, ya lo ha conquistado en tres ocasiones y quiere volverlo a intentar, primero, si le convocan, y segundo, si la operación Oikos le deja en paz.
Todo empezó con unas escuchas de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) sobre un posible blanqueo de dinero y trapicheo de drogas con el ex futbolista Carlos Aranda en el ojo del huracán. En una de esas escuchas llamaron la atención las palabras "apuestas" y "amaños" y comenzó otra investigación paralela, que coincidió con una denuncia de La Liga sobre el presunto amaño del partido Huesca-Nástic de la temporada anterior. Luego se descubrió que otro ex futbolista, Raúl Bravo, también era cabecilla de la trama y así hasta fundar nuevas sospechas en el encuentro Valladolid-Valencia.
Los de la UDEV continuaron tirando de la manta y escucharon que "Aranda tiene información de eventos deportivos de alto nivel". E iban más allá y señalaban que "en el amaño se encuentran implicadas dos personas de gran prestigio a nivel deportivo como son Feliciano López Díaz-Guerra y Marc López Tarrés". El 5 de julio de 2017, precisamente en Wimbledon, jugaron contra los australianos Matt Reid y John Patrick Smith. Ganaron el primer set con cierta comodidad (3-6) y perdieron los tres siguientes (7-6 (2), 6-2 y 6-4) y el partido. Aranda sopló a un contacto que disponía de información sobre este choque y que sabía que "Feliciano y su compañero iban a perder en dobles".
Todo esto figura en el sumario de la operación Oikos (casa, en griego). Marc López, campeón olímpico en Río' 2016 junto a Rafa Nadal, lo negó todo y advirtió de que "no tienen derecho a ensuciar así" sus nombres. Poco después, Feliciano ganó el dobles de Queen's con Murray y empezó a pensar en Wimbledon, en donde nace la pesadilla pero también puede coronar su carrera. No sería mal regalo de boda.
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