Irina Shayk (33) se centra en el trabajo tras su ruptura con Bradley Cooper. La modelo rusa ha vuelto a las pasarelas para desfilar en en Florencia con motivo del 90º aniversario de CR Runway x LuisaViaRoma.
La ex de Cristiano Ronaldo volvió a dejar patente su elegancia y poderío en la pasarela con un impresionante vestido de cuero negro de Ermanno Scervino. Irina combinó la prenda con unos largos guantes a juego y unos panties negros semitransparentes.
No fue el único estilismo que lució en su especial cita con la moda. La modelo también presentó un original traje sastre compuesto por chaqueta de rayas y falda a juego con gran abertura. Shayk compartió pasarela con modelos de la talla de Gigi y Bella Hadid, Joan Smalls, Doutzen Kroes o Natasha Poly, entre otras.
Se trataba del primer desfile de la rusa desde que salió a la luz su ruptura con Bradley Cooper, padre de su hija Lea Seine. Según contaron fuentes cercanas de ambos a los medios estadounidenses, la modelo y el actor tenían diferentes objetivos en sus vidas: "Irina no está centrada en la fama ni en el trabajo, solo busca cuidar a su familia. Bradley está muy enfocado en el trabajo y está intentando tomar ventaja de cada oportunidad que surja en su carrera ahora mismo. Esto les ha alejado", decían.
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La conexión surgida entre Cooper y Lady Gaga en el rodaje de la película Ha nacido una estrella empeoró la situación. La gota que colmó el vaso fue su actuación conjunta en los Oscars: "Provocó un cambio radical en la relación y en el comportamiento de ambos", contaron.
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