Quim Torra plantó a Felipe VI, pero el Monarca saludó desde el palco, pese a los silbidos de parte de la afición del Barça y consoló a Messi, hundido tras perder la final con el Valencia.
Si bien Felipe VI no fue bien recibido este sábado cuando llegaba al Benito Villamarín, en Sevilla, durante los prolegómenos de la final de Copa del Rey que enfrentó al Barcelona y al Valencia, lo cierto es que el ;Monarca sumó más apoyos y cariño que desplantes. Es verdad que algunos aficionados culés le dedicaron silbidos, pero Felipe VI hizo caso omiso y saludó al público.
Personalidades del mundo del deporte, la política y la cultura se dieron cita en el palco de honor del estadio Benito Villamarín, que por primera vez en su historia acogía una final de la Copa el Rey.
Felipe VI presidió el encuentro, acompañado por el ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, los presidentes de Barça y Valencia, Josep María Bartomeu y Anil Murthy, y los máximos mandatarios del Betis, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, cuyo club ejerce de anfitrión.
También estuvieron presentes en el palco junto al rey el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el presidente de la Generalitat Valenciana en funciones, Ximo Puig, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno y el presidente de Vox, Santiago Abascal. No acudió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que plantó una vez más al Monarca.
Durante el himno nacional se repitieron los abucheos, pero fueron silenciados en parte por una gran cantidad de aficionados que cantaban desde la grada. Se vieron menos esteladas en la grada y lazos amarillos, símbolos del independentismo catalán que en otras ocasiones.
Cuando acabó la música, el sector azulgrana empezó a gritar Llibertat, visca Catalunya, pero fueron rápidamente respondido y neutralizados con el Yo soy español, español, español, además del Que viva España de Manolo Escobar. La afición del Valencia y muchos sevillanos si aplaudieron y tararearon el himno español, que sonó a todo volumen y acalló a los críticos. Hubo sin embargo una breve interrupción al principio, por lo que en ese momento se escucharon los silbidos de parte de la afición del Barcelona.
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El Rey, según ha podido saber Informalia, por parte de testigos que presenciaron el encuentro, mantuvo unas breves palabras con Messi, hundido tras la nueba final perdida por su equipo, a pesar de haber sido el mejor jugador del Barcelona, y de haber marcado. El Monarca le felicitó por la liga, la bota de oro, y le consoló por la derrota.
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