Pamela Anderson ha visitado a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, este martes en la prisión de Belmarsh, en Londres, donde permanece encerrado desde que le detuvieron el pasado 11 de abril en la embajada de Ecuador de Reino Unido. La actriz de Los vigilantes de la playa ha pedido la liberación de su amigo: "Tenemos que salvarle la vida", ha dicho.

Pamela ha mostrado su máximo apoyo a Assange ante los medios de comunicación. "Ha sido muy duro ver a Julian aquí", ha dicho la intérprete. "Nunca cometió ninguna violencia, es inocente", ha agregado Anderson, quien opina que su amigo "no merece estar en prisión".

"Tenemos que seguir luchando porque es injusto. Ha sacrificado tanto para dar a conocer la verdad. Assange está tocado, pero no hundido. Es una persona extremadamente resistente", declaraba Pamela sobre el fundador de Wikileaks, acusado de filtrar datos e información de grandes escándalos políticos y financieros.

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Pamela ha acudido a la prisión junto a al redactor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, y envuelta en una manta con mensajes a favor de la libertad de expresión. Anderson, además, ha confesado sentirse desolada, con náuseas y mareos. La actriz ha asegurado que Assange está aislado dentro de la cárcel y pasa 23 horas al día encerrado en su celda. "Es inaceptable", sentenciaba.

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