Cuando estaba a punto de hacer las maletas para emprender una Semana Santa en el Caribe junto a su madre y Narcís Rebollo, Cayetana Rivera sufrió de nuevo un desmayo, esta vez más largo, que la llevó a ser ingresada en la clínica donde un reputado neurólogo sigue este problema que afecta a la hija de Eugenia Martínez de Irujo y de Francisco Rivera Ordóñez.
La nieta de la duquesa de Alba ya pasó tres días internada las pasadas navidades, en el hospital San Rafael de Madrid, donde ingresó de urgencias aquejada por el mismo problema. Es una dolencia a la que los médicos no encuentran explicación concreta, ni consideran que sea grave, aunque sus padres se llevaron un gran susto.
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Al enterarse de lo ocurrido, Francisco Rivera viajó de Sevilla a Madrid para estar con su hija mayor. Eugenia no se había separado de su lado ni un momento. Pocos días después, Cayetana se sentaba en la mesa del palacio de Liria en plena forma, para pasar la Nochebuena en familia.
Para esta Semana Santa, Narcís Rebollo, Eugenia y su hijas Cayetana habían planeado un viaje por el Caribe y Estados Unidos. Pero la joven perdió de nuevo la consciencia, esta vez durante más tiempo que en ocasiones anteriores.
Después de este nuevo ingreso y, siguiendo el tratamiento adecuado, Tana volvió a recuperarse por completo. Sin embargo su madre, con acertada prudencia, prefirió anular el viaje a América y cambiarlo por unas vacaciones más tranquilas y cercanas, en Galicia, donde han disfrutado de comida y paisajes. La benjamina de la duquesa de Alba este año ha cambiado las procesiones de la Semana Santa Sevillana o las lluvias que han inundado las playas se Marbella por la "maravillosa", "increíble", "preciosa" y "magnífica", Galicia, como ella misma la ha descrito desde su cuenta de Instagram.
Año repleto de experiencias
Tana Rivera lleva unos meses repletos de experiencias. El verano pasado ano viajaba a Ghana para participar en un voluntariado pero tanto la hija de Fran Rivera como el resto de su grupo tuvieron que ser desalojados del citado país. Todo quedó en un susto. Meses después celebró una de sus noches inolvidables: su puesta de largo. Una fiesta maravillosa en la que reunió a sus amigos y familiares más queridos, que lo pasaron en grande con la música del DJ, Juan Magán y de su tío, Kiko Rivera.
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