Nicolas Cage (55) está viviendo en sus propias carnes una auténtica bajada a los infiernos. La última prueba del mal momento que atraviesa desde hace meses tuvo lugar este pasado sábado, cuando se presentó con su novia, Erika Koike, 20 años menor que él, en un juzgado de Las Vegas para solicitar una licencia de matrimonio.
El actor se encontraba "fuera de sí" y "muy borracho", según han contado al Daily Mail unos testigos presenciales, quienes grabaron la escena con sus móviles. En el vídeo se ve al protagonista de La Búsqueda gritando al lado de su chica: "¡Se va a quedar con todo mi dinero!". "¡Su novio es un drogadicto!", dice a continuación.
Mientras Cage se desgañita y se niega a pedir la licencia matrimonial: "No lo voy a hacer", asegura; su novia le responde: "Bebé, no te estoy pidiendo que hagas esto". La escena que estaban montando obligó a intervenir a las autoridades, que les llevaron a una sala privada antes de que abandonaran las instalaciones con varios papeles en sus manos.
El actor y la maquilladora llevan juntos menos de un año. La primera vez que aparecieron juntos fue en abril de 2018 en Puerto Rico, donde Nicolas rodaba una película. De fraguarse este nuevo matrimonio, Erika se convertiría en la cuarta mujer del intérprete tras Patricia Arquette, Lisa Marie Presley y Alice Kim, su última esposa y madre de su hijo, Kal-El (14), bautizado así en homenaje al nombre kryptoniano de Superman. Cage tiene otro hijo, Weston (28), nacido de una anterior relación con Christina Fulton.
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