La mudanza de Pablo Iglesias y su pareja, Irene Montero, a su casoplón en Galapagar ha coincidido en el tiempo con un hecho que ha alarmado a las autoridades de la zona: los robos se han disparado en un 59% y Galapagar se ha convertido en el municipio de la Comunidad de Madrid en el que más subieron las infracciones penales en 2018.
El líder de Podemos y su número 2 están a salvo de cualquier tipo de robo, ya que su chalet en La Navata cuenta con un servicio de vigilancia las 24 horas del día a cargo de la Guardia Civil, cuyos agentes se refugian en una garita situada a la entrada de la casa en la que los políticos residen con sus mellizos, Leo y Miguel.
Lea también: La verdad sobre la legalidad del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero
Al margen de la coincidencia, lo cierto es que los sindicatos achacan el crecimiento de los delitos a la pérdida de efectivos de la Policía Nacional, según cuenta El Confidencial. También influyen las complicadas condiciones laborales de los agentes, que se han manifestado nueve meses en los últimos meses para denunciar su situación.
Con el objetivo de combatir el auge delictivo, el ayuntamiento ha instalado 82 cámaras de seguridad en las zonas más importantes de Galapagar. Uno de los dispositivos vigila la entrada de la urbanización en la que reside el alcalde, Daniel Pérez. Además, se ha anunciado la incorporación de nueve policías, así como la compra de cuatro nuevos coches.