Meghan Markle es de nuevo la diana de los ataques de la prensa británica. En esta ocasión, las críticas llegan por el enorme coste que ha supuesto la baby shower que celebró hace unos días en Nueva York. Medios como Daily Mail han tasado la fiesta y todo el montaje que la rodeaba en unos 500.000 euros.
Lo más caro fue sin duda el jet privado que la transportó desde Londres a la Gran Manzana, un trayecto que se estima en 220.000 dólares. El exclusivo hotel en el que se alojó la duquesa y donde se celebró la fiesta tampoco era apto para cualquier bolsillo: su precio alcanza los 75.000 euros la noche. Estos gastos se suman al del arpista que amenizó el festejo (500 euros), el transporte de los invitados (2.500 euros) y la seguridad, compuesta por el equipo de escoltas de la mujer de Harry (12.000 euros), entre otros desembolsos.
El elevado presupuesto del festejo ha provocado que los medios ingleses hayan calificado a Meghan de "extravagante", "hipócrita" u "ostentosa", entre otros adjetivos. Desde la prensa se critica la exhibición innecesaria de riqueza y la utilización del jet privado.
Los medios, asimismo, aseguran que la reina Isabel no está nada contenta con este tipo de despilfarros de Meghan, ya que ella siempre adopta un estilo más discreto y no le gusta que los miembros de la Familia Real británica alardeen de riqueza.
La situación no es nueva para la duquesa de Sussex, quien está más que acostumbrada a las críticas. Desde que se casó con el príncipe, ha sido acusada de tener un carácter "difícil", de protagonizar varios enfrentamientos con su cuñada, Kate Middleton, y de no encajar en Buckingham Palace. Estos ataques han sido contestado por alguno de sus amigos. Uno de ellos, George Clooney, defendió a su amiga y comparó el acoso que sufre al que en su día vivió Lady Di antes de morir.
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