Meghan Markle se encuentra en avanzado estado de gestación, puesto que se espera que su primer hijo junto al príncipe llegue en el mes de abril. Pero como es lógico continúa con una vida social propia de toda una condesa de Sussex, aunque algo más reducida. Sus looks incluyen vestidos ajustados y abrigos a juego y cuando le toca ir de gala elige básicos adaptados a su nueva talla. Es el caso de este jueves, cuando ha acudido junto a su marido el príncipe Enrique a la entrega de los premios de la fundación Endeavour, en Lonrdes.
Los duques han hecho su entrada por la alfombra roja cogidos de la mano y a paso firme. Su combinación black & white es un diseño de Clare Waight Keller, directora creativa de Givenchy, la misma que le diseñó el vestido de novia, compuesto por una falda de talle alto negra y con abertura en el bajo y una camisa blanca (que lleva remangada) y abierta por delante.
Tanto Harry como la duquesa han llegado con una sonrisa al Drapers Hall, en Londres, donde se celebran los premios del Endeavour Fund, dedicada a apoyar a los hombres y mujeres que han hecho servicio militar y están heridos o enfermos y que han formado parte de señalados retos deportivos o de aventura a lo largo del año.
El menor de los hijos de Lady Di, creador de los Juegos Invictus, está muy implcado en este tipo de fundaciones, y ahora su mujer se une a esta causa. Recordemos que fue hace un año en este mismo evento cuando la ta prometida del príncipe dio su primer discurso, por cierto, también con un look en blanco y negro también. Los Duques presentan cada uno un premio durante la velada, que comienzaba a las 21 horas (hora peninsular).
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