45 años ya y parece que fue ayer cuando Kate Moss era el icono indiscutible de la modernidad. Amanecían los años 90 y Katherine Ann Moss asomaba con su belleza rebelde. La top, ahora una mamá espléndida y algo más centrada, celebró una fiesta este martes con amigos como Stella McCartney o Liv Tyler. Se calzó sus stilettos de ante, agarró su bolso negro con asa de cadena y, una vez más, se encomendó a su total black, fetiche de sus estilismos, como ese pelo dorado boho. Chaqueta corta, minivestido y maxicinturón de piel.
Tal vez la clave de su éxito no esté tanto en su belleza como en su personalidad. ¿O tal vez la suerte? En lo que respecta a personalidad, su biografía está plagada de ejemplos muy divertidos. Recordamos uno: a finales de abril de 2011, cuando otra Kate (Middleton) estaba a punto de casarse con el futuro rey de Inglaterra, su tocaya Kate Moss lideró una campaña que empapeló Londres con unos carteles que hicieron olvidar a la prometida del príncipe Guillermo: "Solo hay una Kate en Londres", rezaba el texto de cartel de la modelo, 'vestida' de novia, referencia suficiente a la otra novia de la que todo el mundo hablaba y que iba a dar el "sí, quiero" en la abadía de Westminster.

Nacida el 16 de enero 1974 en Surrey (Inglaterra), Kate Moss llegó al mundo de la moda por casualidad. Una cazatalentos la descubrió en el aeropuerto JFK, cuando tenía tan sólo 14 años, y a partir de aquel momento protagonizó las portadas de las más prestigiosas revistas de moda, se convirtió en musa de Calvin Klein y protagonista de vídeos musicales y películas, entre otras muchas cosas.

Pícara, fresca, juvenil y magnética, se subió a la pasarela a pesar de que su físico no cumplía con las normas: para desfilar debes medir, al menos, 175 centímetros, pero ella no llega a los 170 centímetros. Eso sí, tenía unas medidas casi perfectas (83-57-88); una larga melena castaña y unos ojos rasgados de color miel que enamoraban al mundo entero.


Las malas compañías y un ajetreado ritmo de vida la llevaron a entrar en una oscura espiral destructiva de alcohol y drogas: "Ingresé en una clínica de desintoxicación por voluntad propia. Me di cuenta de que no podía seguir así. Sólo existía una cosa para mí: fiestas, fiestas y fiestas, con mucho alcohol y muchas otras locuras. Ahora ya estoy fuera y en plena forma", confesó hace unos años. Lejos ha quedado el desenfreno de aquellos tiempos, en los que vivió junto a Johnny Depp o Pete Doherty algunos de sus momentos más bajos.


En su currículum amoroso destacan nombres como Jefferson Hack (editor y padre de la única hija de la modelo, Lila Grace Moss, de 16 años), Daniel Craig, Billy Zane, Leonardo Dicaprio, Russell Brand o el rockero Jamie Hince, con el que contrajo matrimonio en julio de 2011 y se divorció cinco años después.


