Meghan Markle, bautizada como "la duquesa difícil" por los medios británicos, vuelve a ver cómo uno de sus empleados renuncia a su puesto de trabajo. En este caso se trata de la guardaespaldas personal de la ex actriz, que ha dimitido tan solo seis meses después de acceder al cargo.
Según cuenta The Sunday Times, la mujer encargada de la seguridad de la duquesa estaba cansada de que esta actuara como "una persona normal", lo que resultaba muy estresante para la guardaespaldas.
"A pesar de que Meghan era una actriz famosa, aún podía hacer lo que quisiera para poder moverse libremente. Pero en su rol actual no puede ir a ninguna parte sin su equipo de protección", ha comentado una fuente al mismo medio.
Si bien es cierto que entre Meghan y su guardaespaldas no hubo ningún tipo de enfrentamiento, también lo es que la funcionaria no estaba de acuerdo con el cambio de estrategias que llevó a cabo el personal de seguridad para que la duquesa estuviera más cómoda.
Debido a todo esto, la guardaespaldas, cuyo nombre no ha trascendido, decidió dimitir. Se trataba de la primera mujer en desempeñarse en este papel. También desarrollaba labores como jefa de protección del príncipe Harry.
Esta dimisión se une a las dos anteriores de su asistente personal, Melissa Touabti, y de su secretaria, Samantha Cohen, que dejó su cargo tras 17 años trabajando para la Familia Real inglesa.