Doña Letizia ha acompañado este jueves a su marido y sus suegros en la entrega anual de los Premios Nacionales del Deporte, celebrados en El Pardo, donde la temperatura exterior bajaba por debajo de los cero grados. Para la ocasión, la consorte ha reciclado un vestido rojo de Carolina Herrera que ya lució en anteriores ocasiones, eso sí, una vez en abril y otra en octubre, nunca en enero y con tato frío. Por suerte, la temperatura en el interior del palacio que fuera residencia de Franco era muy agradable. Doña Letizia lució este vestido por primera vez en octubre de 2015, durante la ceremonia oficial por el Día Internacional de la Alimentación que se celebró en en Milán, y lo recuperó en 2016 para la recepción con el escritor mexicano Fernando del Paso, que recibió el Premio Cervantes en aquella edición.

Se trata de un vestido ceñido, con cuello caja, manga francesa y falda midi de silueta lápiz. El diseño lleva un volante tipo péplum situado en la cintura. Este recurso lo han utilizado otras famosas como Meghan Markle.


Al igual que en ambas ocasiones, la mujer de Felipe VI ha acompañado el diseño con los mismos pendientes de joyas largas formadas por pequeñas piezas doradas. También ha mantenido la cartera de mano de estampado serpiente, firmada por Carolina Herrera.

La diferencia con aquellas dos ocasiones residía en los zapatos y el peinado. Esta vez, la reina se ha decantado por unos zapatos rojos de tacón fino y por la melena lisa con volumen en las puntas.
