La cantante y actriz Olivia Newton-John padece cáncer de nuevo, tal y como ella anunció. Es la tercera vez que la australiana, de 70 años, es atacada por la enfermedad. Desde entonces sus apariciones y declaraciones son escasas, lo que ha hecho temer lo peor. Además, ciertos medios estadounidenses aseguraban hacedías que "su cuerpo se estaba apagando", lo que ha obligado a su representante a desmentirlo.
"No se está muriendo. Estaría bien que tuvierais fuentes más fiables, en vez de leer los tabloides", ha declarado Michael Caprio, representante de la protagonista de Grease, al Daily Mail. Caprio afirma que es para reírse lo que se llegó a publicar sobre la esperanza de vida de la famosa Sandy del musical que protagonizó en 1978 junto a John Travolta. "Tenía una esperanza de vida de semanas, no de meses". La cantante estaba "tratando de resistir" hasta la boda de su hija, Chloe Lattanzi, diseñadora de moda de 32 años, que se casa dentro de poco.

Newton-John fue diagnosticada con un cáncer por primera vez en el año 1992. En esa ocasión se trató de un cáncer de mama que la llevó a someterse una mastectomía parcial y a una posterior cirugía de reconstrucción. Dos décadas más tarde, en 2013, se le descubrió un segundo tumor, esta vez en un hombro. Y volvió a superarlo. Hace tres meses la australiana desveló que padecía un tercer cáncer, también de mama, igual que el primero. Olivia está luchando con tratamientos médicos, dieta sana, terapias naturales y consumo de marihuana medicinal para controlar el dolor. "Mentiría si dijera que no tengo miedo", reconocía. "Pero mi esposo siempre está allí, siempre está apoyándome, y yo creo que voy a superarlo. Esa es mi meta".