Los Alba pudieron celebrar la Nochebuena con normalidad en el palacio de Liria la noche del pasado lunes, después de que Cayetana Rivera, de 19 años, abandonara la clínica San Rafael de Madrid, junto al estadio Santiago Bernabéu, donde permaneció ingresada tres días.
La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez se encontró mal al comienzo del fin de semana y, acompañada de su madre, acudió a las Urgencias de ese hospital después de haber sufrido un desmayo, algo que al parecer no es la primera vez que le ocurre. Los médicos consideraron conveniente ingresarla para hacerle algunas pruebas y observar su evolución, un ingreso que alarmó a la familia hasta el punto que su padre viajó desde Sevilla para estar junto a su hija y tener información de primera mano sobre la situación. Eugenia apenas se separó de ella para poder fumar en la puerta del centro sanitario.
Amigos del círculo más cercano a la nieta de la duquesa de Alba han comentado a Informalia que estos desmayos ya han ocurrido alguna que otra vez y que su origen podría ser neurológico. Y aunque carecen de gravedad, es recomendable seguir un tratamiento. Totalmente recuperada y muy contenta, Cayetana se sentó a la mesa del comedor principal del palacio de Liria para la cena de Nochebuena convocada por su tío Carlos, duque de Alba. Una celebración a la que también estaba invitado por segundo año consecutivo, Narcís Rebollo, novio de Eugenia desde hace ya dos años, además de algunos hijos y sobrinos del actual titular del ducado.
Sin embargo fue notable la ausencia de Cayetano Martínez de Irujo, que no estaba invitado por su hermano mayor en esa noche tan señalada. El año pasado, como adelantó en primicia Informalia, Carlos Fitz James-Stuart no permitió que Cayetano asistiera a la cena acompañado de Genoveva Casanova, la madre de sus hijos, por considerar que al estar divorciados, no tenía sentido que la mejicana se sentara en la mesa familiar. Cayetano muy dolido, decidió entonces cenar con su ex mujer y sus dos hijos Luis y Amina en casa de Genoveva y desde entonces apenas pone los pies en Liria, aunque estuvo en la boda de su sobrino mayor Fernando con Sofía Palazuelo, el pasado mes de octubre.