La Familia Real británica ya ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad. Como es tradición, este miércoles se ha celebrado el almuerzo navideño que organiza cada año la reina Isabel II. En esta ocasión, la cita estaba cargada de morbo, ya que se trataba del reencuentro entre Kate Middleton (36) y Meghan Markle (37), enfrentadas desde hace meses.

Las duquesas han llegado al palacio de Buckingham en coches separados, pero acompañadas por sus maridos. Mientras que Meghan iba a bordo de un vehículo cargado de regalos junto al príncipe Harry, Kate llegaba con el príncipe Guillermo, que conducía su Range Rover.

En el coche de los duques de Cambridge también viajaban sus hijos, el príncipe George y la princesa Charlotte, y la niñera de los pequeños, la española María Teresa Turrión. Para esta cita con la Reina de Inglaterra, Kate se ha decantado por una blusa rosa con un lazo al cuello. La duquesa ha saludado con una sonrisa a los medios apostados a las puertas de palacio.

Meghan, por su parte, ha optado por un vestido negro. La duquesa de Sussex también lucía su mejor sonrisa mientras entraba al encuentro de Kate, con quien mantiene una tensa relación, tal y como han desvelado los medios británicos.

Tal es su enfrentamiento que Isabel II se ha visto obligada a tomar cartas en el asunto y ha ordenado que ambas pasen la Navidad juntas en palacio y no por separado como deseaba Middleton, quien quería vivir las fiestas con su familia y sin encontrarse con Meghan.

Además de Kate, Meghan y sus maridos, al almuerzo navideño de este miércoles han acudido otros invitados ilustres como Carlos de Inglaterra, que ha ido sin su mujer, Camila Parker Bowles, Zara y Mike Phillips, el príncipe Andrés, Beatriz de York, el duque de Edimburgo, los duques de Gloucester, Sofía de Wessex, junto a su hija, Lady Louise Windsor, o Autumn, esposa de Peter Phillips, que llegaba con su hija pequeña, Savannah.

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