Ronaldinho, ex futbolista del Barça y ganador del Balón de Oro en 2005, utilizó este fin de semana una curiosa maniobra para evitar las preguntas de la prensa sobre sus problemas económicos: utilizar a su doble, un hombre que guarda las mismas características físicas que él y que responde al nombre de Robinson Oliveira.
El brasileño jugó un partido de exhibición de fútbol sala en Sao Paulo ante más de 9.500 aficionados. A su finalización, en lugar de atender a sus seguidores y a los medios, prefirió salir corriendo del estadio. El ex jugador quería evitar así las preguntas de la prensa sobre la deuda de dos millones de euros que el propio ex jugador y su hermano, Roberto Assis, mantienen con la justicia por un delito de daño ambiental cometido en 2015.
Pero Ronaldinho tenía un plan para no dejar huérfanos a sus fans: echar mano de su doble y que él fuera quien atendiera las peticiones de autógrafos y los selfies con los fans. Según cuenta Sport, el sustituto del Gaucho representó bien su función y sonrió a los focos como si nada ocurriera.
No es la primera vez que Oliveira acapara la atención. En 2014, saltó al terreno de juego tras un entrenamiento de Argentina y saludó a Leo Messi, compañero de vestuario de Ronaldinho en el Barça cuando el argentino comenzaba su carrera. Messi primero reaccionó con sorpresa, pero después sonrió al darse cuenta que no se trataba realmente de su amigo.
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